El Hospital Garrahan, referente nacional en oncología pediátrica, recibió un acelerador lineal de última generación que promete transformar el abordaje del cáncer infantil en la Argentina. Se trata del Elekta EVO, un equipo diseñado específicamente para pacientes pediátricos y cuya incorporación consolida al centro como el único con servicio de radioterapia pediátrica del país.
La llegada del dispositivo —distribuido en cajas y trasladado en tres camiones de gran porte, con la intervención de unos 15 operarios y técnicos— marcó un hito para el hospital. El operativo fue acompañado por autoridades del Consejo de Administración y del equipo médico, quienes destacaron el salto tecnológico que supone para la atención oncológica.
“Este equipo cambia para siempre el tratamiento del cáncer infantil en la Argentina. En el Garrahan atendemos al 50% de los niños con cáncer del país. Una de cada dos familias pasa por este hospital”, señaló César Avellaneda, miembro del Consejo de Administración.
También participaron la presidenta del Consejo, Dra. Mariel Sánchez; el consejero Dr. Jorge Menehem; el director médico ejecutivo, Dr. Mariano Pirozzo; el director de servicios técnicos, Darío Filippo; y la jefa del servicio de Radioterapia, Dra. Natalia Pinto.
La incorporación del Elekta EVO forma parte del Plan de Obras hospitalario y del Plan Nacional de Medicina Nuclear, impulsado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Según Avellaneda, este avance “reafirma el compromiso del Garrahan de ser el mejor hospital pediátrico de América Latina”.
El centro ya venía trabajando desde hace meses en la adecuación del área donde operará el equipo: refuerzos de infraestructura, renovación de salas y capacitación de profesionales. Desde la semana pasada, comenzó el proceso de montaje, calibración y entrenamiento, previo a la puesta en funcionamiento definitiva.
La jefa de Radioterapia, Dra. Pinto, subrayó el impacto clínico del nuevo equipamiento: “Aquí tratamos a la mitad de los niños con cáncer de Argentina, con una tasa de sobrevida superior al 70% a cinco años, comparable con los centros más prestigiosos del mundo. La calidad de atención depende en gran medida de la tecnología, y este acelerador permite dar un salto clave en precisión y seguridad”.