Una nueva jornada de protestas en los alrededores del Congreso Nacional y la Plaza de Mayo terminó con serios incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Como parte de la aplicación del protocolo antipiquetes, hubo al menos cinco personas detenidas y enfrentamientos que incluyeron agresiones físicas y destrozos en la vía pública.
El conflicto se desató pasadas las 16:00, cuando una columna de alrededor de 100 manifestantes intentó cortar la avenida de Mayo para dirigirse hacia la Plaza. Según fuentes policiales, los efectivos indicaron que la marcha debía ocupar solo dos carriles, lo que provocó la resistencia de los manifestantes, quienes comenzaron a arrojar objetos y a agredir a la policía.
La respuesta fue inmediata: efectivos federales y de la Policía de la Ciudad desplegaron un amplio operativo en los alrededores del Congreso, con presencia en avenida Entre Ríos, Callao y Rivadavia. Las fuerzas realizaron detenciones puntuales de quienes lideraban los disturbios, en un intento por frenar la escalada de violencia.
Uno de los momentos más tensos se vivió en una cafetería cercana, donde una mujer resultó herida tras una pelea cuerpo a cuerpo entre manifestantes y policías. En ese contexto, algunos agentes debieron sacar sus armas reglamentarias para contener la situación, que por momentos amenazó con desbordarse por completo.