Martín Soriano, de 53 años, estuvo casi cinco años sin contacto con sus hijos debido a una denuncia por abuso sexual iniciada por su exmujer. La acusación lo dejó marcado de por vida, hasta que un jurado en San Isidro lo absolvió de todos los cargos. Hoy, Soriano asegura que no solo fue víctima de una causa inventada, sino que sus propios hijos fueron manipulados para sostener una mentira.
“Mis hijos fueron víctimas de este sistema de caranchaje”, afirmó Soriano en diálogo con la prensa, denunciando que la causa fue armada por su ex esposa y sus abogados para obtener ventajas económicas en el marco de la división de bienes tras la separación.
La voz del hijo bajo sospecha
Durante la instrucción de la causa se llevaron a cabo varias entrevistas en Cámara Gesell. Allí, el niño relató que “su papá lo había tocado en la ducha”. Sin embargo, los especialistas notaron que el relato resultaba “robotizado”, como si hubiese sido preparado.
En una de esas instancias, al realizar un dibujo, el menor explicó que había practicado esa declaración con “Daniel y mamá” la noche anterior. Cuando se le preguntó quién era Daniel, primero respondió que se trataba de un psicólogo. Más tarde, corrigió: “No, no era psicólogo. Era el abogado de mamá”. Esa frase abrió un debate clave sobre la presunta manipulación de la que habría sido víctima el menor.
El video que destapó todo
Soriano colocó una cámara oculta que registró una charla con el abogado “Daniel”, quien trabajaba para su exmujer. Allí, el letrado admite que la denuncia “iba por plata” y reconoce que se le dio “coaching” al niño para que declare contra su padre. También reveló que intentaban convencer a la hermana mayor para que sumara su testimonio.
En una de las grabaciones se escucha al abogado decir: “Yo lo agarro a tu hijo y le digo ‘confesá que te llevaste a Loan’, y el chico accede; en cambio, la pendeja se me retoba”. Una afirmación que, según Soriano, demuestra la manipulación ejercida sobre el menor.
Como se muestra en el video difundido por el canal de noticias TN, el padre afirma que la madre y sus abogados manipularon la información para que su hijo mienta sobre él.
El veredicto y la lucha pendiente
El tribunal finalmente absolvió a Soriano del delito de abuso sexual, aunque no aceptó las grabaciones como prueba válida por no estar autorizadas legalmente. “No me permitieron presentarlas ni mencionarlas en el juicio oral”, explicó.
Tras la absolución, Soriano inició nuevas denuncias contra su exmujer y varios de sus abogados por falso testimonio agravado, asociación ilícita y daño psicofísico contra sus hijos.
Debate abierto
El caso deja planteadas varias discusiones de fondo:
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¿Cómo garantizar que un menor declare en libertad y sin presiones externas?
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¿Qué ocurre cuando la Justicia considera “no válidas” pruebas que pueden revelar manipulaciones?
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¿Cómo se reparan los daños a un padre injustamente acusado y a los hijos expuestos a conflictos adultos?
“Soriano intenta recomponer el vínculo con sus hijos mientras avanza con las denuncias contra quienes, según sostiene, manipularon la causa en su contra. Su historia expone un drama familiar y judicial que revela cómo, en medio de disputas de pareja, las falsas acusaciones de abuso pueden convertirse en un arma letal: no solo dañan de por vida a la persona denunciada, sino también la relación con sus propios hijos.”