Lionel Messi tuvo otra noche de esas que quedan en la memoria en la MLS. Con dos goles en apenas 11 minutos, fue el gran protagonista del triunfo 2-1 de Inter Miami frente a New England Revolution en el Gillette Stadium, aquel mismo donde Diego Maradona jugó su último partido con la Selección Argentina en el Mundial 94.
Mientras el equipo dirigido por Javier Mascherano sigue dando ventajas atrás, a la espera de refuerzos,y con el posible arribo de Rodrigo De Paul incluido. De mitad de cancha hacia adelante aparece el genio rosarino para sostener la ilusión del equipo rosa, que ya trepó al quinto puesto de la Conferencia Este y sueña con el liderazgo: está a siete puntos de Cincinnati, pero con tres partidos menos.
A pesar de los rumores que indicaban que podía arrancar en el banco por la seguidilla de partidos, Messi fue titular y volvió a dejar su sello. Primero, a los 27 minutos, aprovechó un insólito error en el fondo del local y definió medio mordido para abrir el marcador. Once minutos más tarde, no perdonó: pase quirúrgico de Busquets y definición seca, abajo, para el 2-0.
Con este doblete, Messi se convirtió en el primer jugador en la historia de la MLS en meter múltiples goles en cuatro partidos consecutivos de temporada regular. Otro hito más para su colección. Y ya suma 20 gritos en 26 partidos en este 2025 con la camiseta del Inter Miami.
También hubo presencia argentina en ambos equipos: Baltasar Rodríguez, ex Racing, jugó desde el arranque en Miami y tuvo un tiro en el palo. En el local, Tomás Chancalay desperdició una chance clara y Luca Langoni también tuvo lo suyo en ataque, junto al siempre picante Carles Gil, autor del descuento con un golazo en el cierre.
Clave otra vez Oscar Ustari, que viene siendo figura desde el Mundial de Clubes: tapó todo lo que pudo hasta que Gil lo vacunó con un zurdazo. De todas maneras, el Inter aguantó y volvió a sumar de a tres gracias al de siempre: Lionel Andrés Messi, el hombre récord de la MLS.