El avance de la inteligencia artificial (IA) dejó de ser una proyección de futuro para convertirse en un factor real de transformación del mercado laboral. Un nuevo informe de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, determinó que 44 profesiones en Estados Unidos enfrentan un riesgo alto de reemplazo por sistemas automatizados.
La investigación, publicada el 6 de octubre de 2025, utilizó una metodología denominada GDPval, que comparó el desempeño de modelos de IA frente a trabajadores humanos en nueve sectores económicos clave.
Cómo se evaluó el desempeño de la IA
Los investigadores realizaron pruebas ciegas en las que expertos humanos debían elegir el mejor resultado sin saber si había sido elaborado por una persona o por un modelo de IA.
Entre los sistemas analizados, el modelo Claude Opus 4.1 de Anthropic superó a los humanos en 47,6% de los casos, mientras que el GPT5-high de OpenAI logró una tasa de éxito de 38,8%.
Estas cifras confirman la velocidad con que la IA se acerca al nivel de rendimiento de profesionales en sectores diversos como comercio, servicios y administración pública.
Sectores más afectados por la automatización
Según el informe, el comercio minorista y mayorista lideran el impacto de la automatización. En el primero, los chatbots y sistemas de atención automatizada superaron a los humanos en 56% de las tareas; en el segundo, el porcentaje alcanzó 53%.
El sector público, que incluye a oficiales de cumplimiento y trabajadores sociales, también mostró vulnerabilidad, con 52% de éxito a favor de la IA.
En contraste, el sector de la información (directores, productores, periodistas) presentó mayor resistencia: los modelos más avanzados solo lograron un 39% de desempeño superior.
Las 44 profesiones con mayor riesgo de reemplazo
El estudio destaca una lista de profesiones vulnerables, entre las cuales sobresalen las siguientes:
- Empleados de mostrador y alquiler: 81%
- Gerentes de ventas: 79%
- Encargados de envíos y recepción: 76%
- Editores: 75%
- Desarrolladores de software: 70%
- Detectives e investigadores privados: 70%
- Responsables de cumplimiento normativo: 69%
- Supervisores de ventas no minoristas: 69%
- Representantes de ventas manufactureras: 68%
- Gerentes de operaciones: 67%
- Gerentes de servicios médicos y de salud: 65%
- Compradores y agentes de compras: 64%
- Asesores financieros personales: 64%
- Gerentes de servicios administrativos: 62%
- Representantes de atención al cliente: 59%
- Supervisores de primer nivel de trabajadores de ventas minoristas: 59%
- Supervisores de primer nivel de trabajadores de producción y operaciones: 58%
- Enfermeros especialistas: 56%
- Corredores de bienes raíces: 54%
- Analistas de noticias, reporteros y periodistas: 53%
- Gerentes de sistemas informáticos y de información: 52%
- Supervisores de primer nivel de policías y detectives: 49%
- Representantes de ventas mayoristas y manufactureras de productos técnicos y científicos: 47%
- Abogados: 46%
- Especialistas en gestión de proyectos: 42%
- Trabajadores sociales de infancia, familia y colegios: 42%
- Secretarios médicos y asistentes administrativos: 42%
- Agentes de bolsa, productos básicos y servicios financieros: 42%
- Supervisores de primer nivel de apoyo administrativo y de oficina: 41%
- Analistas de inversiones financieras: 41%
- Animadores y recreadores: 37%
- Enfermeros titulados: 37%
- Gerentes de propiedades, bienes raíces y asociaciones comunitarias: 34%
- Gerentes financieros: 32%
- Productores y directores: 31%
- Técnicos de audio y video: 30%
- Conserjes de hotel: 29%
- Empleados de gestión de pedidos: 28%
- Agentes inmobiliarios: 27%
- Farmacéuticos: 26%
- Contadores y auditores: 24%
- Ingenieros mecánicos: 23%
- Ingenieros industriales: 17%
- Editores de cine y video: 17%
IA como aliada, no como reemplazo
OpenAI aclaró que el propósito del informe no es anticipar despidos masivos, sino promover la adaptación profesional ante un entorno tecnológico cambiante.
La compañía subraya que la colaboración entre humanos y máquinas puede mejorar la productividad, reducir errores y liberar tiempo para tareas de mayor valor agregado.
“El futuro del trabajo no depende solo de lo que la IA pueda hacer, sino de cómo las personas aprendan a usarla”, concluye el informe.