Uno de los orígenes de las papas fritas cortadas en bastón se remonta a Bélgica y Francia, aún hoy ambos países se disputan su autoría, sin embargo, se diferencian en su modo de cocinarlas.
Mientras que los franceses usan solamente aceite para freírlas, los belgas las cocinan en dos etapas, primero en aceite y luego en grasa.
Se sabe que todos los 20 de agosto se celebra el Día Mundial de la Papa frita, lo que no se sabe es por qué, ya que las causas y el origen de ésta celebración no están del todo claros.
De todas maneras es una buena excusa para comerlas hoy, solas o con el aderezo que más te guste.
Tal vez te interese saber que el ministerio de Agricultura, sostiene que la papa es un tubérculo originario de la región del altiplano andino, donde se concentra la mayor diversidad genética de papas cultivadas y se considera a esta región como el centro de origen de domesticación de la especie.
La Argentina produce aproximadamente 2,8 millones de toneladas y es por lejos el tubérculo más consumido en el país.
Hay infinitas formas de cocinarlas, una de las recetas más sencilla y rica para que celebremos este día como más nos gusta.
Se calcula una papa mediana por comensal, siempre es conveniente agregar alguna más porque siempre resultan pocas.
- Se lavan y pelan las papas. Luego se cortan en bastones y se enjuagan con agua fría.
- Escurrirlas en un colador y orear en un repasador.
- Pasarlas a otro repasador seco y llevarlas al freezer unos 15 minutos aproximadamente, esto hará que al freírlas queden crocantes por fuera y tiernas por dentro.
- Colocar abundante aceite en una olla o sartén profundo y llevar a temperatura bien caliente.
- Una vez volcadas en el aceite no revolverlas pero si moverlas para evitar que se peguen.
- Ya cocidas escurrirlas en un colador de pastas y luego pasarlas a un recipiente amplio para que se junten y ablanden.
- Por último, no salar en caliente para que no se liberen líquidos y pierdan la crocantez.
Y ahora, a celebrar el Día de la Papa Frita, solo, en familia o con amigos.