Elvio Néstor Pazos (39 años), el femicida de Carolina Rivero (28) en San Antonio Oeste, quedó detenido tras ser acusado de homicidio doblemente agravado por la relación de pareja pre existente y por violencia de género. Además, le prohibieron a él y su familia el acercamiento al hijo de la pareja de 7 años.
En la acusación, el fiscal Jefe Juan Pedro Peralta, dejó en claro que existieron previamente dos denuncias 3040, una en 2014 y otra en 2017, que motivaron intervenciones de la Comisaría de la Familia, del Juzgado de Paz, del Juzgado de Familia de SAO y del Sistema de Abordaje Territorial del Consejo Provincial de la Mujer de Río Negro. Y aclaró que "desde esa fecha hasta ahora no hay denuncias registradas", aunque agregó que "hay una sanción en el mes de mayo de este año por generar escándalos en la vía pública y se la impuso la jueza de Paz".
Se lo encontró detrás de un árbol gritando y agrediendo a Carolina, insultándola y diciéndole que la iba a matar. Por ello se labró una actuación relacionada con una infracción. Ahí vemos que estamos hablando de una persona agresiva, que además infundía miedo en Carolina y en las personas cercanas
"Sabemos que era una relación conflictiva donde él ejercía actos de violencia hacia ella", definió el representante del Ministerio Público. En mayo, apenas hubo una intervención de la Policía para terminar con "el escándalo" y del Juzgado de Paz por el mismo motivo leve, a pesar de los antecedentes de violencia de género.
"Se lo encontró detrás de un árbol gritando y agrediendo a Carolina, insultándola y diciéndole que la iba a matar. Por ello se labró una actuación relacionada con una infracción. Ahí vemos que estamos hablando de una persona agresiva, que además infundía miedo en Carolina y en las personas cercanas", acusó de manera más dura el abogado querellante que representa a la familia de la mujer asesinada.
El aumento de la violencia y el temor que debe haber sentido Carolina a partir de ese momento fueron suficientes para que resolviera irse de la casa que compartían, tres días antes de su asesinato. "No solo tenía temor la víctima y su entorno familiar. Además está el hijo en común que vivió muchísimas situaciones de violencia", subrayó Torres para pedir la prisión preventiva y el corte de cualquier vínculo del niño con la familia paterna para evitar influencias previas a su declaración en Cámara Gesell.
Durante su intervención, el fiscal Peralta reconstruyó las últimas horas del femicida y su víctima. Fue la madre de Pazos fue quien se encontró con el brutal escenario en la casa de su hijo. Según declaró, se acercó al domicilio porque el hombre había aparecido a la madrugada en su casa, "algo que no ocurre con frecuencia" y eso le "llamó la atención". Al encontrar a su nuera muerta y a su hijo ensangrentado, pidió la ayuda de una vecina que fue quien dio aviso a la Policía.
Su testimonio se corroboró con el de un taxista que informó que este viernes a las 6 de la mañana (seis horas antes del femicidio) había dejado al imputado en su vivienda, luego de haberlo acercado a la casa materna, a lo de otro pariente, y "a comprar bebidas alcohólicas y cigarrillos".
Horas más tarde, a las 11.45, Carolina le dijo a su papá, José Manuel Rivero, que se iba al banco o a comprar pan. Y, por alguna razón que se desconoce, apareció en el domicilio donde estaba su victimario. A partir de ese momento, se desató la violencia mortal. Pazos golpeó brutalmente a Carolina en la cabeza y la lastimó con un arma blanca en distintas partes del cuerpo. Luego le cortó el cuello "seccionándole de manera completa la vía aérea lo que le causó la muerte por asfixia, por aspiración de sangre".
Cuando ingresó la policía, Pazos manifestó espontáneamente, delante de los agentes, "la maté, maté a mi señora" y afirmó que se quería quitar la vida. Finalmente, el Juez Juan Pedro Puntel dio 4 meses de investigación, con prisión preventiva y prohibición de contacto del imputado y su familia, con el hijo de la pareja.