Alrededor de las 4:15 hs. de esta madrugada comenzaron a sentirse una serie de al menos 10 explosiones que despertaron a gran parte de los vecinos del oeste de Neuquén. Recorrimos la zona de donde se cree que vinieron la mayor parte de las detonaciones, siguiendo a los móviles policiales que rastrillaron el lugar para averiguar de que se trataba semejante escándalo.
Las explosiones que se sucedieron por alrededor de una hora, fueron escuchadas desde zonas bastante alejadas entre sí, como los barrios, Valentina Sur, Islas Malvinas, Salud Pública, Mercantiles, Parque Industrial e incluso Las Perlas y el norte de Plottier, ya fuera de la ciudad de Neuquén. Pero donde realmente hizo saltar a los vecinos de sus camas fue en los sectores de HiBePa, Cuenca XV, Cuenca XVI y Z1.
Cuando el tema ya había superado el límite de lo tolerable, decidimos recorrer la zona para averiguar de que se trataba e inmediatamente nos encontramos con móviles de la Comisaría N°18 que también se habían planteado el mismo objetivo; incluso uno de los patrulleros nos retuvo para averiguar que hacíamos allí y nos permitieron continuar luego de una breve explicación de nuestra parte. Mientras un efectivo realizaba el trabajo de cotejar la información que le brindamos, pudimos intercambiar algunas palabras con otro de los uniformados quien nos informó que al parecer se trataba de personas que, sobre la cresta de barda al norte de los barrios Z1, Alma Fuerte y Cuenca XVI y amparados en la oscuridad de la noche, hicieron detonar no menos de 10 artefactos pirotécnicos caseros, más específicamente bombas de estruendo.
Finalizado el trámite con los uniformados, que se habían apostado estratégicamente sobre calle Néstor Barros para revisar cada vehículo que bajara de la zona de bardas, continuamos nuestra búsqueda por el sector indicado, pero tal como sucedió con la policía que iba casi a nuestra par, los resultados fueron negativos. Y como las explosiones ya habían cesado hacía más de media hora, desistimos para volver a la tranquilidad del hogar. Pero lamentablemente ya sin poder volver a dormir.