Fueron 25 los jóvenes que armaron una fiesta electrónica en medio de la cuarentena. La misma se desarrolló en el complejo ubicado sobre la ruta 11, pero tras la advertencia anónima, la Dirección de Inspección General municipal procedió a clausurar el lugar.
Seis mujeres y 18 hombres, en su mayoría de entre 19 y 25 años, fueron imputados y se les labró actas de infracción por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Antonio Centurión, subsecretario de Seguridad de Miramar remarcó, a medios nacionales, que “la actitud de los jóvenes fue aceptar lo que estaba sucediendo”. Por su parte, fuentes policiales indicaron que la convocatoria se realizó "sin justificación, ni autorización legal alguna".
En el procedimiento se hallaron bebidas alcohólicas y equipos de sonido, y se secuestraron además 15 gramos de marihuana, por lo que intervino además la Unidad Funcional Descentralizada de Miramar.