Jubilado mató a ladrón, y podrían darle 10 años de cárcel

Cinco delincuentes entraron el viernes pasado en la casa de la localidad bonaerense de Quilmes Oeste, perteneciente al herrero jubilado Adolfo Ríos, de 71 años.  El hombre se encontraba descansando en un sillón cuando fue sorprendido por los malvivientes, quienes lo golpearon brutalmente para que confesara dónde guardaba el dinero.

En esas circunstancias, Adolfo extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros de su propiedad y efectuó al menos seis disparos que hicieron huir a los ladrones. Dos de ellos quedaron registrados por las cámaras de seguridad mientras se escapaban, pero un minuto después se observa al último de los delincuentes, identificado como Franco Martín Moreyra de 26 años, quien escapa rengueando y luego de doblar la esquina, ya a unos 60 metros de la vivienda del jubilado, se sienta en el suelo.

Según la misma secuencia, el ladrón se encontraba desarmado cuando se ve a Ríos portando un arma de fuego, en plena calle y se acerca a Moreyra. El jubilado forcejeó con el asaltante hasta que éste último dejó de moverse, según informaron fuentes de la investigación:  había muerto de un disparo en el tórax.

Según la pericia, Moreyra no tenía previamente una herida en el pecho por la forma en que escapaba "a los saltos". Además, al momento de analizar la escena del crimen, se hallaron tres vainas servidas de calibre 9 milímetros, que fueron levantadas para cotejarlas con la pistola que le secuestraron al imputado.

Tras el hecho, Ríos quedó detenido, imputado por homicidio agravado, aunque en la tarde de este lunes le otorgaron el beneficio del arresto domiciliario, según informó Julio Icazati, uno de sus abogados. El juez de Garantías 2 de Quilmes, Martín Nolfi, le permitió al acusado seguir su reclusión en casa de un familiar, porque el señor tiene miedo de retornar a su domicilio a causa de las amenazas recibidas por personas relacionadas al ladrón muerto.

A partir de ahora, y si se recupera de una descompensación sufrida en las últimas horas, el jubilado deberá presentarse ante el juzgado cada vez que se lo requiera. Por el momento no creyeron necesario monitorearlo con tobillera electrónica. “Él usa un bastón y ya el domingo se había descompensado. Tuvieron que llevarlo al hospital”, comentó su defensor.

En cuanto a la situación procesal que pesa sobre el herrero, caratulada como "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" el doctor Cid Aparicio, otro de sus defensores declaró: "Queremos que llegue a juicio oral para que podamos probar su más absoluta inocencia".

Si la causa mantiene esa carátula, Adolfo podría ser condenado, como mínimo, a diez años y cuatro meses.  Entre los trascendidos del caso, se comenta que los ladrones pertenecen a la barrabrava del Quilmes Atletico Club, y que al no haber fútbol producto de la pandemia de Coronavirus, se dedican a otro tipo de actividades ilícitas, como las entraderas.