Un policía jubilado persiguió a los tiros a dos ladrones que lo asaltaron para robarle el auto de su casa, y en la búsqueda de justicia por mano propia, mató a un empleado de un frigorífico que pasaba caminando. El trágico hecho, sucedió en la localidad bonaerense de Gerli, partido de Lanús.
Todo comenzó cuando los delincuentes armados ingresaron a la vivienda del hombre retirado de la Policía Federal Argentina, identificado como José César Rojas, de 75 años. Cuando los ladrones le sustrajeron su auto y escapaban en su vehículo, el ex miembro de la fuerza, salió a perseguirlos a los tiros con su pistola Bersa calibre 380.
Uno de los balazos impactó en la cabeza de un empleado de un frigorífico que pasaba por el lugar. La víctima se llamaba Walter Emilio Guerreño, de 40 años, padre de 7 hijos, y sosten de su hogar, según contó inmersa en dolor, su esposa María.
“Quieren arreglar con plata pero yo no quiero, quiero a mi marido”, subrayó la mujer, y apuntó contra el jubilado: “Me arruinó la vida, a mi y a mis hijos. Quiero que se pudra en la cárcel”.
Tras el hecho, el policía jubilado quedó detenido y es investigado por el fiscal Gastón Fernández, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada en ese distrito, Departamento Judicial Lomas de Zamora.
La causa fue caratulada como "robo automotor y homicidio" por el funcionario judicial, quien dispuso las pericias correspondientes en la escena del crimen y el secuestro del arma usada por Rojas.