La Policía de Mendoza, a través de un dato anónimo, logró dar con un importante cargamento de 3 kilos de cocaína, que se encontraba escondido en el interior de un auto que tenía como destino final Catriel. Tres personas, entre ellas el dueño del vehículo fue detenido.
No hay muchos detalles de la operación, ya que un llamado anónimo alertó a la fuerza mendocina que montó un operativo a cargo del personal de la División Robos y Hurtos, de Investigaciones. En la breve comunicación, les manifestaron que en un Chevrolet Aveo que iba a ser trasladado en el semi de un camión, había un importante cantidad de droga. La persona que alertó a la Policía brindó el número de patente del auto y los detalles de cómo iba a ser trasladado y que para encontrarlo debían ir en ese preciso momento a la esquina de Félix Suárez y Manuel A. Sáez, de Guaymallén.
Una vez que llegaron al lugar, encontraron todo tal cual fueron alertados. El camión Volkwagen estaba a punto de partir y en su semi remolque playo, además de unos pallets vacios, estaba cargado el Chevolet Aveo modelo 2012. Los policías también vieron que a unos metros del camión, dentro de un Peugeot 207, había un grupo de 3 personas, que uno de ellos aseguró ser el dueño del vehículo y que lo enviaba en el camión hacia Catriel, donde iba a ser vendido.
Durante el operativo, el chofer del camión comentó que que su jefe lo mandó a viajar hacia la Ciudad de Mendoza para retirar el vehículo y trasladarlo hasta Río Negro. Y explicó que el Aveo fue subido al semi por varios sujetos que se encontraban en un taller mecánico de la zona. Agregó que el auto tenía la parte delantera y trasera dañada por un choque, razón por la que ni el baúl ni el capot podían abrirse.
Con el dato de la droga en su interior, la Policía procedió a requisar el vehículo, pero no encontró nada anormal. Sin embargo, el nerviosismo del propietario y sus cómplices, instó a los uniformados a continuar revisando el auto y para ello utilizaron los perros adiestrados en el hallazgo de droga.
Apenas el perro Apolo subió al semi, se paró nervioso frente a la trompa del vehículo, marcando algo anormal. Convocada la Justicia Federal, jueza Ivana Aramendi dispuso la apertura del capoto, lograron ver que la batería tenía reparaciones. por lo que una vez retirada encontraron trozos de cerámica y cartón, y por debajo tres ladrillos de cocaína, los cuales tenía un peso de 1 kilogramo cada uno.
Los tres sospechosos fueron detenidos por orden de la magistrada y se incautaron ambos automóviles. En la requisa a los hombres, también se halló una importante cantidad de dinero. En el mercado, ya fraccionado, el cargamento incautado tiene un valor de superior a los 10 millones de pesos.