Murió un nene por monóxido y los responsables no irán presos

No irán presos los responsables de la muerte de un nene de 4 años que se intoxicó con monóxido de carbono. El gasista que instaló mal el calefón y el propietario de la vivienda en la que vivía el pequeño con sus padres, lograron un acuerdo en la Justicia y evitaron someterse a juicio. Claro que para ello deberán respetar al menos dos años las pautas de conductas impuestas, en caso contrario se reanudará el proceso. 

El acuerdo fue presentado por todas las partes ante el juez Sergio Pichetto. El fiscal adjunto Marcos Sosa Lukman, el defensor particular Alejandro Bianco Dubini y el defensor oficial Marcos Miguel, los acusados y los padres del pequeño, realizaron un ofrecimiento de suspensión de juicio a prueba para dar cierre definitivo a la causa por la muerte de un niño de cuatro años por intoxicación con monóxido de carbono, en un departamento del barrio Nahuel Hue, de Bariloche.

Durante dos años, el propietario del departamento que alquilaba la familia del menor, Julio Enrique Meli y el gasista Antonio Barboza, deberán cumplir a todas las condiciones impuestas como parte del acuerdo. Los dos, estaban imputados por el delito de homicidio culposo, por su negligencia, en el hecho que costó la vida al pequeño. 

Para acordar en el fuero Penal, primero debieron sellar un convenio en el fuero Civil, en el que Meli cedió la propiedad en la que murió el niño a los padres, mientras que el gasista se comprometió a pagar doscientos mil pesos, además de cubrir los gastos que genere la realización de una instalación correcta y según la normativa, de los artefactos de gas ubicados en el lugar.

Además de las pautas de conducta, en las que deben evitar tener problemas con la Justicia, ambos deberán evitar relacionarse con los padres de la víctima. También deberán realizar trabajo comunitario, en el caso de Meli, 50 horas; mientras que el caso del gasista serán 300 horas y la prohibición para ejercer su oficio durante cuatro años.

El pasado 21 de julio, el niño y su madre sufrieron una severa intoxicación por los gases del calefón, instalado de manera deficiente en el baño del pequeño departamento. Meli fue imputado por ser el dueño de la propiedad en la que alquilaba tres departamentos sin declarar y en el que los inquilinos compartían los servicios. En la acusación, se acreditó que  fue él quien autorizó la instalación de un calefón en el interior de un baño que no contaba con rejillas de ventilación, incumpliendo esas dos circunstancias la legislación vigente.

De acuerdo a la investigación de la Fiscalía, el padre del pequeño fallecido había reclamado a Meli por el defectuoso funcionamiento del aparato, por lo que aquél contrató al gasista Barboza para que lo revisara. El matriculado, fue imputado por no avisar al dueño de la incorrecta instalación del equipo en ese lugar, las deficiencias de ventilación y tampoco avisar a la empresa prestadora del servicio de gas, Camuzzi, de las irregularidades que debió observar.