Una jueza impidió que se viralicen videos de una cipoleña

En plena cuarentena, con restricciones para salir y relacionarse con personas, una mujer conoció por redes sociales a un hombre y la relación comenzó a ser cada vez más frecuente. Sin posibilidad de verse, decidieron implementar el sexo virtual hasta que finalmente fue ella la que decidió cortar. Y a partir de allí comenzó a padecer hostigamiento y amenazas de quien había sido su pareja cibernética, por lo que tuvo que presentarse en la Justicia para intentar cesar con el ataque y mantener al resguardo su intimidad.

En el planteo judicial, la mujer denunció que el hombre la amenazaba con hacer virales las fotos y los videos que ella le había enviado cuando existía una relación entre ellos. En un primer momento, la víctima recurrió vía mail al Juzgado de Paz de Cipolletti, donde realizó una consulta por lo que estaba padeciendo y adjuntó capturas de pantalla de charlas por WhatsApp con el acosador.

Al leer la denuncia, la Jueza de Paz Gabriela Lapuente no dudó en que se trataba de un caso de violencia de género digital y luego de estudiar el caso resolvió las primeras medidas el 24 de febrero de este año. Le ordenó al hombre que "cese de todo acto de perturbación o intimidación directa o indirecta" respecto de la mujer y también dispuso que "se abstenga de publicar fotografías, videos y comentarios que afecten a la denunciante en su integridad moral y emocional mediante la utilización de redes sociales, mensajería instantánea y telefonía celular".

Además, Lapuente le ordenó al denunciado capacitarse en la materia y asistir a terapia. También fue citado y debió presentarse ante la Jueza de Paz, a la que le reconoció el intercambio de mensajes que había mantenido con la víctima y admitió que su actitud no fue ni correcta ni decorosa, por la cual se comprometió a cesar todo tipo de contacto con la mujer.