EXPEDIENTES X
Investigan un fenómeno paranormal en un edificio policial
Ocurrió en la madrugada del jueves en Gualeguaychú. Un oficial terminó con extrañas heridas. Fue convocado un sacerdote.
Un episodio aterrador ocurrido en una dependencia policial de la localidad entrerriana de Gualeguaychú, obligó a la intervención de la fiscalía para investigarlo, de médicos para curar al oficial herido, y de un cura para proceder a exorcizar el edificio que aloja a detenidos.
Según la publicación del portal de noticias “Ahora” de Entre Ríos, este jueves alrededor de las cuatro de la madrugada el clima de la Jefatura Departamental de Gualeguaychú se tornó “enrarecido”.
Los pocos detenidos en calabozos –no son condenados, sino personas que tienen causas en trámites-, alertaron a un joven oficial que se escuchaban ruidos extraños provenientes del piso superior.
El oficial decidió ir a inspeccionar. Sin armas porque una sanción disciplinaria le impide utilizar su arma reglamentaria de manera momentánea, subió la escalera para verificar de qué podría tratarse.
De pronto, según relataron los detenidos, “se comenzaron a escuchar gritos desgarradores y golpes, como que lo estaban golpeando, y el policía que pedía desesperado auxilio, me están matando”.
“Me mata, me mata” insistía el policía ante la sorpresa y el terror de los detenidos, que finalmente lo vieron caer rodando por la escalera.
Uno de los detenidos que atestiguó ante la fiscalía y las autoridades policiales, aseguró que vio “como una cosa negra” detrás del policía, en el momento en que caía atormentado y herido.
Según los testigos, el policía presentaba rasguños profundos en el cuello, el pecho, los brazos y una cruz en la espalda marcada con tres dedos como si fueran pezuñas.
En ese piso superior del edificio de la Departamental no había detenidos.
El joven policía fue internado en el hospital Centenario, y las autoridades optaron por convocar a un sacerdote y a médicos.
Después de lo ocurrido, algunos de los detenidos transitorios exigieron ser trasladados a la Unidad Penal 9 de El Potrero.
En los calabozos de la Jefatura se alojan a detenidos por hechos recientes que esperan el desarrollo de su causa, mientras que en la unidad penal se deriva a quienes ya cumplen una condena.
El extraño hecho obligó a la intervención del fiscal Martín Clapier. Personas cercanas al episodio, sospechan de “alguna maldición diabólica” a la hora de buscar alguna explicación, publicó Radio Máxima.
