PELIGRO EN CIPOLLETTI

Tiran piedras a los autos que frenan en el semáforo de la 22

También atacan a los vecinos del barrio Labraña que pasan de regreso a sus casas durante la noche.
miércoles, 11 de mayo de 2022 · 16:11

Las denuncias se repiten y los hechos aún más, porque muchas de las víctimas no exponen su caso ante la Policía. Lo cierto que cada vez son más frecuentes las quejas de los automovilistas que son atacados mientras esperan el paso del semáforo de la ruta 22 y Estado de Israel en Cipolletti. También atacan autos que van por el camino vecinal hacia el barrio Labraña.

Los hechos que se reiteran no tienen un mismo patrón de horario, pero cada vez son más frecuentes los llamados al 911 para reclamar lo sucedido. En la gran mayoría de los casos, ante el ataque a piedrazos, los automovilistas no se detienen y avanzan rápidamente para luego parar en la estación de servicios que hay más adelante, donde revisan lo sucedido.

En muchos de los casos, las piedras pegan en alguna parte de la carrocería provocando un importante ruido y el susto similar para quienes viajan en el auto. Pero en otros, han llegado a romper los vidrios de las ventanillas, provocando daños importantes a las personas que están en su interior. Precisamente anoche, cerca de las 21.30 una persona sufrió un corte por unas esquirlas que lo alcanzaron.

Según los vecinos que pasan a diario por el sector, frente a la sede de una importante empresa de colectivos de larga distancia, los vándalos son un grupo de adolescentes de entre 12 y 15 años, quienes se juntan durante las tardes y cometen distintos hechos en la zona sur de la ruta 22.

Otros apuntan precisamente a las familias que tomaron hace un tiempo una chacra cercana y fijan ese momento como clave para el comienzo de distintos hechos que tienen como víctima mayormente a las personas que regresan desde el casco urbano de Cipolletti y van a los barrios rivereños.

"Se esconden debajo del puente del canal o en el desagüe", y afirmaron que cuando llaman a la Policía, como no tiene destacamento en el barrio y depende de la Comisaría 4°, tardan unos 25 o 30 minutos en llegar, por lo que "los pibes tienen tiempo para escapar y cuando viene el patrullero ya no hay nadie", le explicaron a Mejor Informado. También responsabilizan a los mismos jóvenes de quemar una casa abandonada de una chacra, de la que solo quedaron ruinas.

 

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