El barrio San Justo, en Salta, se convirtió en el escenario de un episodio de justicia por mano propia luego de que Nicolás Alcalá, dueño de un almacén, capturara a dos ladrones responsables de un robo en su vivienda. Según denunció el comerciante, un grupo de al menos nueve delincuentes irrumpió en su casa mientras él y su familia pasaban el día en el dique.
"Le dieron de comer palomas al perro para que no los atacara, rompieron el portón, se sentaron en mi mesa, tomaron cerveza y revisaron cada rincón de la casa", relató Alcalá, aún indignado por la situación. Los ladrones se llevaron dos millones de pesos, dinero que estaba destinado a una rifa para el viaje de egresados de su hijo.
El robo ocurrió el domingo al mediodía. “Nos vieron salir y aprovecharon para entrar”, explicó Nicolás. Tras identificar a los ladrones con ayuda de vecinos, el comerciante decidió ir al vertedero San Javier, donde encontró a dos de los delincuentes. "Ellos empezaron a nombrar a los demás, pero los policías los soltaron rápidamente", lamentó.
Fue entonces cuando Nicolás, cansado de la situación, decidió actuar por su cuenta: “Los encontramos de nuevo y los atamos al poste de luz”, afirmó. En videos que circulan en redes sociales, se observa a los dos jóvenes desnudos y atados con cuerdas a los postes, mientras otros vecinos intentaban intervenir en su defensa.
Crítica a la policía y la fiscalía
La situación escaló aún más cuando Nicolás cuestionó la liberación inmediata de los ladrones por parte de la policía. “Dicen que solo pueden tenerlos seis horas y después los sueltan. ¿Qué está haciendo la fiscalía? ¿Están esperando que nos maten?”, expresó con enojo.
El comerciante ya había presentado cuatro denuncias previas contra los delincuentes identificados, pero la falta de pruebas suficientes permitió que fueran liberados nuevamente. "Si algo le pasa a mi familia, hago responsable a la fiscalía 5. No pueden soltarlos. Estamos haciendo el trabajo de la policía", agregó Nicolás.