Pedro Acuña, el imputado de matar a puñaladas a su pareja Marisa Galdame, fue condenado a prisión perpetua. El crimen ocurrió el 30 de octubre del año pasado en el barrio Islas Malvinas de Allen.
Este viernes a las 10.30 se realizó la audiencia donde se leyó el falló que condenó al femicidia. El asesino no estuvo presente en la sala, sino que participó en forma virtual, conectado desde el Penal 1 de Viedma, donde está detenido con prisión preventiva.
El lunes pasado se había llevado a cabo la audiencia de cesura donde la fiscalía y la querella solicitaron la prisión perpetua.
En agosto, un jurado integrado por 12 personas lo declaró culpable del delito de “homicidio doblemente agravado: por la relación de pareja que unió a la víctima con el victimario y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género”.
Según la fiscalía, Galdame compartía la vivienda con el condenado, que además es padre de sus dos hijos. Acuña la mató a puñaladas e intentó quitarse la vida con la misma arma y se cortó el cuello. Sin embargo tras estar cuatro días en terapia intensiva y recuperarse afrontó el juicio en Roca.
La fiscal jefe consideró que "la pena es justa para el tipo penal por el cual ya fue declarado culpable, también tengo presente el grado de violencia con el que fue cometido el hecho contra una mujer que era su pareja”.
“Hay que tener en cuenta la vulnerabilidad de la víctima, del contexto de violencia de género en el que sucedió este caso, que se coartó la vida de una mujer joven, madre de dos hijos, la extensión del daño, es una pena ajustada y plenamente justificada a todo lo descripto”, agregó la funcionaria judicial.