Un preso de 31 años, identificado como Saúl Anastacio Rodríguez, se fugó en la madrugada del jueves mientras era atendido en el Hospital Rawson de la ciudad. Rodríguez, quien estaba detenido en el penal de Bouwer por robo calificado, había sido trasladado al nosocomio debido a una neumonía, pero aprovechó un descuido del personal para escapar por una ventana.
Según las primeras informaciones, a pesar de estar atado a una camilla y con grilletes en los pies, Rodríguez logró huir mientras era atendido en la sala. El Servicio Penitenciario, encargado de su custodia, no pudo evitar la fuga, lo que provocó un intenso operativo de búsqueda en toda la ciudad.
Tras el escape, la Policía de Córdoba desplegó un operativo cerrojo en las inmediaciones del domicilio del prófugo y en zonas donde podrían estar sus allegados. Sin embargo, hasta el momento, no se logró dar con el paradero de Rodríguez, quien es considerado peligroso debido a sus antecedentes.
Este no es el primer caso de fuga que sacude a Córdoba en los últimos tiempos. Días atrás, Carlos Daniel Tobares, otro preso del penal de Bouwer, escapó por una ventana del Hospital Misericordia, donde había sido trasladado para una cirugía de mandíbula. Tobares fue recapturado tras un operativo en el barrio Ampliación Cabildo, pero el incidente puso en evidencia las falencias en la seguridad durante los traslados a centros médicos.
En el caso de Tobares, los custodios habían informado que el preso había pedido ir al baño, momento en el que aprovecharon para quitarle las esposas. Al notar que no regresaba, descubrieron que la ventana estaba abierta y que Tobares se había arrojado desde el primer piso, escapando por la playa de estacionamiento del hospital.