¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Martes 21 de Octubre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Un viaje al médico que terminó en tragedia: encontró a su padre muerto, al costado de la Ruta 40

El hijo, de 33 años, había dejado a su padre unos minutos en el auto averiado. Cuando regresó, la vida del hombre se había apagado.

Por Redacción

Martes, 21 de octubre de 2025 a las 08:17
PUBLICIDAD

Un viaje que se detuvo para siempre

Eran poco antes de las diez de la mañana de este lunes, cuando el silencio de la Ruta 40, entre Villa La Angostura y Bariloche, fue interrumpido por un llamado desesperado. Un hombre había sido hallado sin vida al costado del asfalto, a la altura del kilómetro 2078, en el sector conocido como Cabañita de Ojo.

El viaje que había comenzado temprano, con destino a un turno cardiológico en la ciudad de Neuquén, se transformó en tragedia.

El vehículo, un Mercedes Benz, sufrió un desperfecto que los obligó a detenerse. El hijo, de 33 años, decidió volver a Villa La Angostura para buscar una rueda de repuesto y continuar. Pero cuando regresó, lo que encontró fue una escena que nadie quisiera vivir: su padre, de 64 años, sin signos vitales, recostado junto al auto, bajo el frío viento patagónico.

El dolor de una despedida inesperada

A los pocos minutos, efectivos de la Policía de Neuquén y personal del hospital local llegaron al lugar. No había nada que hacer. Los médicos confirmaron el fallecimiento y, según los primeros informes, todo apunta a una descompensación súbita, compatible con una falla cardíaca.

El cuerpo fue hallado intacto, sin signos de violencia ni accidente: simplemente, la vida se detuvo.

El Ministerio Público Fiscal intervino para ordenar las actuaciones de rutina, mientras personal de Criminalística trabajaba en la escena, levantando los rastros y cerrando el tramo de la ruta por un breve lapso.

El regreso que nadie imagina

Cuando el hijo volvió, ya no había nada que reparar. La rueda, la urgencia, el apuro por llegar al médico, todo perdió sentido. La ruta estaba en silencio. Los paramédicos lo acompañaron mientras abrazaba el cuerpo de su padre, en medio del paisaje helado, sin entender cómo un viaje rutinario se había convertido en su peor recuerdo.

Una vez finalizadas las diligencias, las autoridades entregaron el cuerpo para su despedida. La comunidad lo despidió en la intimidad, conmocionada por la escena y por el dolor de un hijo que, en cuestión de minutos, lo perdió todo.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD