Tras cuatro días de intensa búsqueda, este martes fue encontrado el cuerpo de Nicolás Tomás Duarte, el joven de 18 años que había desaparecido en la madrugada del sábado en el partido bonaerense de Ezeiza. El hallazgo se produjo a pocos metros del arroyo Aguirre, muy cerca del puente precario y sin barandas donde se había perdido su rastro. La principal hipótesis es que cayó accidentalmente durante el temporal que azotaba la región.
Nicolás, conocido por sus seres queridos como “Rey”, había salido el viernes a la noche de su casa en Tristán Suárez para ir a un boliche con amigos. Llegó al local Egipto Baires Sur en un auto de aplicación y fue retirado a las 4:10 por personal de seguridad. Desde ese momento, las cámaras lo registraron caminando solo, desorientado y con signos de ebriedad por la Ruta Provincial 205.
A las 5:20, fue visto dirigiéndose a pie hacia Tristán Suárez. Más tarde, un recolector de residuos declaró haberlo visto a las 8, con una herida en el labio. Dijo que le ofreció ayuda y que Nicolás la rechazó. Minutos después, otra cámara lo captó rumbo al puente sin protección sobre el arroyo Aguirre. Desde allí, nunca más se lo vio.
Con esa última pista, la Fiscalía Descentralizada N°1 de Ezeiza, a cargo de Florencia Belloc, activó un rastrillaje en la zona del arroyo con buzos, drones y personal especializado. Este martes, finalmente, el cuerpo fue hallado aguas abajo del punto señalado.
La Justicia intentará ahora establecer las causas exactas de la muerte y confirmar si se trató de un accidente. La comunidad de Tristán Suárez, que se había movilizado masivamente en su búsqueda, despide hoy a Nicolás con enorme conmoción.