La semana tuvo un significado especial para la Escuela Primaria 274 de San Martín de los Andes. Mientras los estudiantes de séptimo grado celebraban su egreso, también vivieron un momento que difícilmente olviden: la presentación del libro que ellos mismos escribieron, una obra colectiva que reúne 39 relatos donde el fútbol se convierte en excusa para contar historias, imaginar aventuras y construir identidad.
La publicación forma parte de la serie “Las escuelas dicen”, impulsada por la editorial del Consejo Provincial de Educación (CPE), y fue entregada en formato impreso a cada uno de los niños como regalo de despedida de la primaria.
El objetivo del proyecto fue claro desde el inicio: estimular el gusto por la lectura y la escritura a través de un lenguaje cercano y apasionante para los chicos, como lo es el fútbol. A partir de esa idea, los estudiantes imaginaron partidos memorables, directores técnicos, compañeros de equipo y épicos enfrentamientos deportivos protagonizados por un club creado especialmente para la escuela.
El resultado fue una obra que combina creatividad, trabajo colectivo y apropiación de la palabra escrita, donde cada relato refleja miradas propias, emociones y experiencias compartidas.
Un proyecto que pone en valor la palabra
El libro fue editado por el Centro Editor del CPE, en el marco de una iniciativa que recupera producciones literarias gestadas dentro de las escuelas neuquinas. El director del Centro de Documentación e Información Educativa (CeDIE) Alicia Pifarré, Iván Nicola, destacó que este tipo de acciones “fortalecen la tarea de docentes y bibliotecarios para garantizar el derecho a la lectura”.
Además, remarcó que la publicación permite visibilizar el trabajo pedagógico realizado en las aulas, especialmente en lo vinculado al desarrollo de habilidades de escritura.
De una novela a un club propio
La docente bibliotecaria Mabel Poblete explicó que el proyecto surgió a partir de una propuesta pedagógica que articuló lectura, análisis literario y escritura creativa, tomando como punto de partida la novela Los pulentas de Boedo. Una historia de fútbol y de amor, de José Montero.
A partir de allí, los estudiantes comenzaron a inventar partidos y situaciones deportivas respetando roles, personalidades y estructuras narrativas. “Los relatos se compartían en lecturas en voz alta, como verdaderos relatos deportivos”, explicó Poblete.
La experiencia despertó una verdadera efervescencia futbolera dentro de la escuela y derivó en un paso más ambicioso: la creación de un club deportivo propio. Así nacieron el Club Atlético 274 (turno mañana) y el Club Deportivo 274 (turno tarde), con nombre, logo, camisetas, valores e historia. Ambos coincidieron en los colores azul, blanco y negro, aunque con identidades visuales distintas.
Un cierre que deja huella
Para el equipo docente, el cierre del proyecto tuvo un valor que va más allá del libro. “Creemos y defendemos la literatura como un espacio que abre puertas, habilita mundos posibles y construye nuevas miradas”, expresó Poblete.
Los estudiantes se despidieron de la primaria llevándose mucho más que un ejemplar impreso: una experiencia de creación colectiva, la certeza de que sus voces importan y la prueba de que la escuela también puede ser un lugar donde las historias se escriben, se leen y se celebran.