Un camionero deberá pagar más de 109 millones de pesos por una reacción violenta por una maniobra de tránsito: golpeo a un automovilista en Ingeniero Huergo. Aunque el caso penal se cerró con una conciliación, la Justicia Civil lo responsabilizó por la fractura que sufrió la víctima y lo condenó a afrontar una millonaria indemnización.
Todo empezó en febrero de 2017, cuando un petrolero volvía desde Neuquén en su Volkswagen Gacel. Al pasar por Roca, adelantó a un camión Renault con semirremolque que iba en su mismo sentido. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Pero al llegar a Mainqué, la ruta en reparación lo obligó a reducir la velocidad. El camión lo alcanzó y comenzó a presionarlo con bocinazos y señas de luces, como si quisiera empujarlo a acelerar en una zona donde no se podía.
El automovilista intentó calmar la situación con una maniobra sutil: apenas tocó los frenos para que se encendieran las luces traseras, sin llegar a frenar. Minutos después logró adelantar a los vehículos que tenía delante y pensó que el episodio había quedado atrás. Pero al ingresar a Huergo, dobló por debajo del puente del nuevo trazado de la Ruta 22 y se detuvo para cruzar. En ese momento, el mismo camión apareció a toda velocidad, dobló también y se detuvo justo detrás. El chofer bajó con un garrote, de los que se usan para revisar la presión de los neumáticos, comenzó a insultarlo y alcanzó a golpear el auto en la ventanilla y el parante trasero izquierdo.
La situación se desbordó. la víctima bajó del auto y discutieron cara a cara. El camionero le lanzó un golpe a la cabeza con el garrote, y el automovilista se cubrió con el brazo izquierdo. El impacto fue seco y fuerte. Terminó en el hospital de Huergo y luego derivado al Sanatorio Juan XXIII de Roca, donde le diagnosticaron una fractura en el cúbito, uno de los huesos del antebrazo. Lo operaron once días después y le colocaron material de osteosíntesis.
La causa penal se cerró con un acuerdo entre las partes, pero no la causa Civil. La demanda fue hacia el camionero y a la empresa transportista por más de siete millones de pesos. Alegó incapacidad física, gastos médicos, daño psicológico y extrapatrimonial. Dijo que el episodio le dejó una crisis de temor que aún lo afecta.
El camionero, patrocinado por tres abogados, dio una versión completamente distinta. Aseguró que fue el automovilista quien lo provocó, que manejaba de forma imprudente y que incluso bajó del auto con un cuchillo en la mano. Y que se defendió con el garrote, pero que no sabía si lo había lesionado.
La jueza Paola Santarelli, del Juzgado Civil N° 21 de Villa Regina, analizó ambas versiones. Consideró que el informe médico era determinante: la fractura era compatible con un intento de defensa ante un golpe con un objeto contundente. Sumó la historia clínica y la cirugía como prueba sólida.
Finalmente, resolvió que el camionero era el único responsable. Lo condenó a pagar $109.857.733,19, de los cuales más de 104 millones corresponden a lucro cesante e incapacidad física. También deberá afrontar los gastos médicos, los honorarios de los abogados y las costas del proceso. La empresa Vespera fue desligada de responsabilidad.
