La ciudad de Frías, en Santiago del Estero, permanece en shock tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Emilse Camila Barrera, una joven de 18 años que fue encontrada este domingo a la vera de un camino rural, cerca de la intersección entre Catamarca y la ruta nacional 157.
El caso, que fue caratulado como homicidio, dio un giro clave en las últimas horas luego de que Raúl Pallares, vecino del barrio Eliseo Fringes y principal sospechoso, confesara haber estado con la víctima poco antes de su muerte. “Se me fue la mano”, habría dicho ante los investigadores, una frase que reforzó las sospechas en su contra.
Según fuentes judiciales, Pallares tenía antecedentes penales y una condena previa por abuso sexual, lo que incrementa la preocupación entre los vecinos y familiares de la joven.
La fiscal Natalia Simoes, a cargo del caso, ordenó una serie de allanamientos en distintos barrios de la ciudad —entre ellos Banda Verde, Villa Paulina y Eliseo Fringes—, y dispuso la detención de otras dos personas, un hombre y una mujer, que habrían tenido contacto con Emilse antes del crimen. Se trata de René Roberto Juárez, propietario de la vivienda donde la joven habría sido vista por última vez, y Dolores Estefanía del Carmen, quien también permanece bajo investigación.
El cuerpo de Emilse presentaba golpes en el rostro, marcas en el cuello y rastros de sangre, aunque no se encontraron indicios de robo. Los resultados de la autopsia serán determinantes para confirmar la causa de muerte y establecer si hubo abuso sexual.
Mientras tanto, personal policial analiza cámaras de seguridad, testimonios y pericias forenses para reconstruir las últimas horas de la víctima y esclarecer el hecho.
El femicidio de Emilse Barrera vuelve a poner en foco la violencia de género en el interior del país y genera un fuerte reclamo de justicia por parte de la comunidad de Frías, que sigue de cerca los avances de la causa.