Las detonaciones de un arma de fuego generaron pánico entre los vecinos, que se encerraron en sus casas mientras el tirador caminaba con el arma en la mano. La situación se vivió ayer por la tarde en el corazón de Barrio Nuevo, en el sectorr norte de Roca. Un oportuno llamado al 911 permitió que la Policía se hiciera cargo de la situación y tras una persecución que se extendió por varias cuadras y terminó con el sujeto reducido.
El hecho sucedió poco antes de las 20, en Urquiza al 4300. La secuencia arrancó con el llamado de una vecina, que alertó sobre detonaciones en la calle. No fue una discusión ni un robo: fue un hombre disparando en la vereda, como si nada. O con la intención de mostrarle a alguien que tenía un arma y estaba dispuesto a actuar. Vestía ropa oscura y tenía un revólver en la mano. Cuando llegó el patrullero, lo vieron en la intersección de Urquiza y El Cauquén. El joven los vio y salió corriendo.
La persecución duró algunas cuadras. Primero en móvil, después a pie. El sujeto corrió por El Cauquén hacia el este, cruzó calles, pasajes, y recién fue alcanzado en Defensa al 4100, pasando Las Garzas. Lo redujeron en el suelo, sin que se registraran nuevos disparos. Pero el revólver seguía ahí.
El arma era calibre 22 largo, con tambor de diez alveolos y empuñadura envuelta en goma. En el interior tenía una vaina servida y un cartucho completo con punta perforada. Munición que no se usa para asustar: se usa para dañar. El hombre quedó detenido en la sede de la Comisaría 21°, a disposición de la fiscalía de turno.