La noche estaba en silencio, ese silencio denso que suele cubrir el centro de Fernández Oro cuando la ciudad duerme. Pero a las tres de la madrugada del jueves, la calle Lavín, entre Villegas y Sarmiento, se transformó en un pequeño campo de batalla. Dos hombres en moto frenaron frente a una vivienda, insultaron, se fueron, después volvieron armados. Lo que siguió fue una ráfaga de bronca y tiros.
Los atacantes no se conformaron con gritar. Entraron al patio como si fuera territorio liberado y descargaron varios disparos contra la casa, perforando paredes y la calma de todo el barrio. Dentro, los ocupantes se tiraron al piso, esperando lo peor. Milagrosamente, nadie resultó herido.
El subcomisario Héctor Maldonado, de la Comisaría 26, confirmó que ya hay dos hombres identificados como presuntos autores del ataque. La Policía pidió al Ministerio Público Fiscal las medidas necesarias para avanzar en sus detenciones. Criminalística pasó gran parte de la madrugada levantando vainas servidas y rastros: la escena estaba caliente, tanto literal como figuradamente.
La línea de investigación no deja mucho misterio: un viejo conflicto entre ambas partes, un historial de agresiones cruzadas que, al parecer, estaba lejos de haberse apagado.
El caso quedó caratulado como abuso de arma, aunque en el barrio ya hablan de algo más que una intimidación. La investigación sigue abierta, con dos nombres apuntados y una tensión que todavía flota en el aire, como el eco de esos disparos que despertaron a toda una comunidad.