Son dos los hombres muertos, ambos en situación de calle, que quedaron atrapados en la vivienda tomada que se convirtió en su último refugio. El incendio, que se desató en plena tarde y que arrasó con todo en minutos, sorprendió a cuatro personas que estaban adentro: las dos víctimas fatales y una pareja joven, cuyos movimientos ahora investiga la Justicia.
La casa de calle Río Gallegos en el barrio San Lorenzo, estaba sin puertas, sin ventanas y con colchones tirados, donde distintas personas en situación de calle entraban y salían. Allí, entre paredes negras por el hollín de incendios viejos, se produjo el siniestro que terminó en tragedia.
Según un joven que alcanzó a salir junto con su novia de 19 años, cuando las llamas empezaron a levantarse, eran al menos cuatro las personas estaban bajo ese mismo techo roto: los dos hombres que murieron carbonizados y la pareja.
Él es uno de los demorados que quedó a disposición de la Justicia en la Comisaría 32°.
A la confusión se le sumó un dato clave: un bombero reconoció a un pibe del barrio Pichi Nahuel cruzándose de frente con él justo cuando llegaban las autobombas. La presencia del muchacho en ese horario y ese lugar quedó bajo la lupa del fiscal del caso Martín Pezzetta y el fiscal Jefe Santiago Márquez Gauna, quien también llegó al lugar.
Lo que antes era un rumor hoy es una línea de trabajo: la Justicia investiga el origen de las llamas. No descartan ninguna hipótesis. Las primeras impresiones apuntaban a un incendio accidental, pero la presencia de varias personas, las contradicciones y el movimiento previo obligaron a abrir el abanico.
Está mañana se realizará la autopsia en la morgue judicial de Roca. Uno de los hombres presentaba quemaduras en el 95% del cuerpo y pese al esfuerzo de los medicos no logró sobrevivir. En cambio la otra víctima estaba totalmente calcinda.