Un control de rutina que reveló una infracción grave
El operativo se realizó en el kilómetro 2056 de la Ruta Nacional 40, donde personal del Destacamento Nahuel Huapi realizaba controles vehiculares e identificación de personas.
La situación irregular quedó al descubierto cuando se detuvo una Renault Kangoo azul y los ocupantes permitieron que se revisara el interior del vehículo. Allí se observó una gran cantidad de truchas faenadas.
La cifra que encendió todas las alarmas
Al ser consultados sobre la procedencia y cantidad de pescado, los involucrados aseguraron que trasladaban unas 100 truchas, presuntamente obtenidas en el embalse Alicurá.
Ante la magnitud de lo encontrado, se convocó al guardaparques del destacamento Limay para verificar la carga. Tras la inspección oficial, se constató que la cifra real ascendía a 170 truchas, es decir, más de 30 veces el máximo permitido, ya que la normativa habilita únicamente cinco piezas por persona en ese sector, según el Decreto 300/2022.
Secuestro de la carga y acta formal
El guardaparques procedió al secuestro de los peces y labró el acta de infracción correspondiente. También se corroboró que el conductor tenía la documentación del vehículo al día y que no poseían elementos de pesca a bordo.
Luego de completar las diligencias, los involucrados fueron notificados de la infracción y se retiraron del lugar.
Una conducta que genera repudio
El caso generó malestar entre las autoridades por el nivel de sobreexplotación que representa el transporte de una cantidad tan elevada de ejemplares, especialmente en un área donde las regulaciones buscan preservar el recurso y evitar prácticas abusivas.