El trágico incendio que el lunes pasado terminó con la muerte de dos hombres en una vivienda en Cipolletti utilizada como refugio improvisado sumó este jueves un nuevo capítulo judicial. El Ministerio Público Fiscal solicitó que se tengan por formulados los cargos contra un hombre acusado de colaborar de manera necesaria con el autor material del ataque, quien permanece prófugo y es señalado como responsable tanto del fuego como de las once puñaladas que recibió una de las víctimas. La vivienda incendiada está ubicada en la calle Río Gallegos en el barrio San Lorenzo de la ciudad rionegrina.
La audiencia se desarrolló durante la mañana, pero fue suspendida a pedido de la Defensa, que reclamó acceder a un material fílmico mencionado como evidencia y aún no incorporado al legajo. Hasta tanto ese video pueda ser visualizado, la jueza de garantías dispuso la continuidad de la detención del imputado.
La reconstrucción del ataque
Durante la audiencia, la fiscalía detalló la secuencia de hechos ocurridos el 17 de noviembre en la precaria vivienda donde solían pernoctar personas en situación de vulnerabilidad y con consumos problemáticos.
Según la teoría del caso, el presunto autor habría decidido cumplir una amenaza previa contra el propietario del lugar. Cuando ingresó, fue interceptado por un hombre que intentó frenar el ataque, pero recibió once lesiones de arma blanca.
Minutos después, el agresor habría iniciado un incendio intencional —según el informe de Bomberos— que terminó con la vida del dueño de la vivienda y del hombre previamente herido, quien falleció camino al hospital. Otras tres personas lograron escapar por sus propios medios.
El rol del imputado: vigilancia, logística y encubrimiento
Para los investigadores, el hombre imputado no actuó de manera directa en la agresión, pero sí colaboró en distintos momentos claves. El MPF sostuvo que el presunto autor del ataque huyó en un automóvil registrado a nombre de la pareja del imputado. El acusado habría alojado al agresor en su domicilio, ubicado a pocos metros del lugar del hecho. Por otra parte señalaron que colaboró con la vigilancia previa, facilitó el vehículo para el desplazamiento y el retorno del autor y permaneció en una camioneta en las inmediaciones, presuntamente para descartar elementos vinculados a la investigación.
Además, la fiscalía indicó que las cámaras de seguridad muestran el paso de un vehículo asociado al imputado y presentó declaraciones de policías, personal de salud, bomberos, vecinos del sector y personas que lograron escapar del incendio. También incorporó los primeros resultados de las autopsias.
Incluso —según la fiscalía— algunas entrevistas aportadas por la propia Defensa “no excluirían la intervención del imputado” y reforzarían la hipótesis acusatoria.
La postura de la defensa
El abogado defensor rechazó de plano la formulación de cargos y sostuvo que no existe evidencia que vincule causalmente a su representado con el ataque. Argumentó que no hay testigos que identifiquen la camioneta mencionada por la fiscalía.
Sostuvo que prestar un vehículo no implica dolo ni participación delictiva y que la familia del imputado desconocía lo que iba a suceder. Precisó que no existen llamadas, comunicaciones ni otros elementos que acrediten una planificación conjunta.
El defensor insistió además en que no pudo acceder al video clave citado por la fiscalía, por lo que pidió tiempo para analizarlo.
Pese a la oposición del MPF, la jueza interviniente aceptó el planteo y ordenó suspender la audiencia hasta que el material audiovisual sea incorporado y revisado.
Mientras tanto, el imputado continuará detenido, a la espera de la reanudación del trámite judicial y la definición sobre la formulación de cargos.
El caso sigue abierto y la orden de detención sobre el presunto autor material se mantiene vigente.