Indignación y enojo en un pueblo que reclama transparencia
El municipio de Andacollo atraviesa uno de los momentos más tensos de los últimos años. El intendente Manuel San Martín rompió el silencio con un comunicado que estremeció a la comunidad: denunció hechos de corrupción dentro de su propio gabinete, con funcionarios que habrían participado en una maniobra de defraudación millonaria.
“Caiga quien caiga”, advirtió el jefe comunal en su mensaje a los vecinos, al confirmar que los involucrados fueron separados inmediatamente de sus cargos y que ya interviene la Justicia neuquina.
Una denuncia que golpea de lleno a la gestión
El escándalo estalló luego de que San Martín detectara irregularidades en la facturación de obras públicas. La denuncia derivó en una causa por presunta estafa al Estado municipal por un monto superior a 50 millones de pesos.
Según confirmó el fiscal Fernando Fuentes, la investigación apunta a dos funcionarios municipales y a un empresario local. Los señalados son Eduardo Zenteno, secretario de Servicios Públicos y Espacios Verdes; su segundo, Leiva; y Carlin Vázquez, propietario de un corralón que habría emitido facturas apócrifas para justificar servicios inexistentes.
Allanamientos, pruebas y funcionarios apartados
El fiscal ordenó cinco allanamientos simultáneos en domicilios particulares, un galpón y el corralón sospechado. En cuatro de ellos se secuestró documentación y dispositivos electrónicos que serán peritados por el Departamento de Análisis Forense Informático de la Policía del Neuquén.
Mientras tanto, el intendente firmó decretos de suspensión y licencias preventivas para los funcionarios implicados. La medida fue inmediata y busca preservar la investigación y la transparencia de la gestión.
Cómo funcionaba la maniobra
De acuerdo con los primeros datos de la investigación, las obras públicas estaban siendo facturadas con horas de maquinaria infladas y proveedores falsos. En algunos casos, se facturaron 50 horas de trabajo por tareas que, según testigos, no demandaban más de cinco.
Incluso se detectaron donaciones de servicios que luego aparecían cobradas por empresas ajenas. “Llamaba la atención la diferencia entre lo ejecutado y lo facturado”, explicó el fiscal Fuentes.
“La verdad será la única bandera”
En su mensaje, San Martín expresó su bronca y tristeza ante la situación. “Me siento tan defraudado como seguramente se sienten ustedes”, escribió. “Actué sin dilaciones y confío en que la justicia hará lo que corresponde”.
Pidió serenidad a los vecinos y garantizó que no habrá impunidad, ni siquiera dentro de su propio equipo.
“La verdad será la única bandera, y se respetarán las consecuencias judiciales, caiga quien caiga”, afirmó.
Un pueblo chico, una herida grande
Con apenas 2.500 habitantes, Andacollo vive estas horas entre la indignación y la desconfianza. Los vecinos reclaman claridad y castigo ejemplar para quienes, según la denuncia, desviaron fondos que pertenecen a la comunidad.
Mientras la Justicia analiza las pruebas y avanza con las imputaciones, el mensaje del intendente marca un antes y un después en la política local: una gestión decidida a exponer la corrupción desde adentro, sin importar los costos.