Hace tiempo que la sospecha está instalada: hay policías en una banda mixta que ejecuta entraderas precisas en distintas ciudades del Alto Valle. La detención de Enzo García por comprar un helado en la esquina de la vivienda de una pareja de adultos mayores en Cipolletti permitió avanzar en la investigación. Después de varios meses de espera, la pericia a su teléfono celular aportó detalles importantísimos que derivaron en la detención de dos uniformados más, ambos trabajan en Roca, uno en la Comisaría 21° y el otro en una miniunidad que depende de la fiscalía que investiga estos delitos.
Aunque no hay datos oficiales, trascendió que ambos quedaron a disposición de la fiscalía de Cipolletti, y que mañana, el jefe de los fiscales, Santiago Márquez Gauna y la fiscal del caso, Eugenia Vallejos, le formularán cargos. Uno de ellos por integrar la banda delictiva y haber tenido participación en al menos la entradera de la calle Brentana. El otro, que trabajaba en la Ciudad Judicial de Roca, está involucrado en el delito de extorsión.
Si bien la causa que confirmó las sospechas es la del matrimonio de Juan Carlos “El Cheva” Gorini y María Ladavaz, hay indicioss que esta banda mixta participó en al menos una docena de hechos desde hace más de dos años. Entre ellos el asalto sufrido por el empresario Ricardo Cancio en Roca, el asalto al empresario farmacéutico durante la Fiesta de La Manzana, a familias productoras de frutas en Allen; el robo al doctor y empresario Osvaldo Lovagnini en Cipolletti y hasta el asalto sufrido por el Secreario General de la Gobernación de Río Negro, Nelson "Pocho" Cides en Fernández Oro.
Se supo que los investigadores reunieron pruebas valiosísimas que los vinculaban directamente. Las pericias de la Undiad de Investigación Técnico Cientifica (OITEL) aportó mensajes y registros que surgieron del análisis del teléfono del primer detenido, Enzo García, que lo conectan con la banda mixta de delincuentes y policías.
El segundo policía fue detenido por presunta extorsión. Según trascendidos, aprovechaba su cargo en la comisión especial para intentar obtener beneficios ilegales de personas vinculadas con los casos de entraderas. Se revisaron comunicaciones y pruebas documentales que muestran su participación en estas maniobras y la forma en que utilizaba información en su propio beneficio.
Las máximas autoridades de la Unidad Regional II supervisaron los procedimientos y se aseguraron de que todo se realizara bajo estricto controly sin que se filtrara la información. Ambos policías fueron trasladados a Fernández Oro y Cipolletti, donde quedaron detenidos y mañana desde el Minsiterio Público se le formularán los cargos, diferenciando claramente los motivos por los que se acusa a cada uno.
La investigación sigue abierta. La fiscalía busca determinar cómo funcionaba la banda mixta y hasta dónde llegaba la participación de cada uno de los uniformados en los delitos violentos. Al mismo tiempo, se sigue trabajando para esclarecer la extorsión detectada y evitar que interfiera con las investigaciones en curso.