Minutos después de las 11, la tranquilidad de la Ruta 22 se quebró con un despiste seguido de vuelco. Personal de seguridad vial llegó rápidamente al kilómetro 992, a unos seis kilómetros de Choele Choel, y se encontró con un Honda City destrozado en la banquina.
El rodado era conducido por una mujer de 36 años, oriunda de Neuquén, que viajaba junto a su hijo de 9 años y un acompañante de 38. El plan era llegar a Mar del Plata, pero la ruta se convirtió en escenario de un siniestro que dejó marcas imborrables.
Según contó la mujer, en un momento perdió el control del vehículo, mordió la banquina y terminó volcando hacia la sub banquina. El testimonio refleja la crudeza de un instante que cambió el rumbo del viaje y puso en riesgo la vida de los ocupantes.
El acompañante mayor resultó con lesiones graves y debió ser asistido de inmediato, mientras que la conductora y el menor lograron salir con heridas leves. La escena, cargada de tensión, dejó a la comunidad de Choele Choel cansada del estado de la ruta y la suerte de los viajeros.
El accidente vuelve a poner a la Ruta 22 en el centro de la atención: un camino que conecta destinos pero que también acumula historias de despistes, vuelcos y familias golpeadas.