Detuvieron a un efectivo de la Policía de Misiones, acusado de haber colaborado en la fuga de los siete presos de la comisaría de Bernardo de Irigoyen. Los evadidos habían abierto un boquete en el baño del calabozo, pero ya fueron todos recapturados.
Las autoridades centraron las investigaciones en las circunstancias del hecho, con la sospecha que alguien de la fuerza pudiera estar involucrado. Un oficial identificado como Mario O, que prestaba servicio en la dependencia donde ocurrió la fuga, fue detenido por orden del juez de Instrucción de San Pedro, Ariel Belda Palomar. La pesquisa fue impulsada por la Procuraduría General de la provincia y una comisión investigadora.
Según fuentes del caso, la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas reunió información que apuntaba al involucramiento del efectivo, lo que motivó su aprehensión y el secuestro de su teléfono celular para pericias.
La Justicia ordenó allanar su vivienda particular y realizar una inspección exhaustiva en la dependencia policial donde ocurrió la evasión. Los procedimientos fueron dispuestos por el procurador general de la provincia, Carlos Giménez.
El efectivo fue capturado mientras cumplía servicio adicional en una sucursal bancaria. Fue trasladado de inmediato a una dependencia de la misma fuerza, donde esperará ser indagado por el juez interviniente.