El mundo del narcotráfico y el lavado de dinero en Río Negro quedó al descubierto con un golpe certero que promete sacudir el entramado criminal del Alto Valle. La Justicia Federal de Roca imputó a la cúpula de una organización narco-financiera, señalada como el cerebro detrás de una estructura millonaria de tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
En el centro de la trama figuran tres nombres que hasta ahora ostentaban una vida de lujo y excesos: un joven de 30 años, su pareja y su hermano, ahora señalados como los artífices de una maquinaria delictiva que operaba con precisión quirúrgica. A pesar de la gravedad de los delitos -con penas que podrían superar los ocho años de prisión- el juez Hugo Greca rechazó la prisión preventiva.
El estallido del caso: una cueva financiera en el epicentro
El viernes pasado, el operativo fue implacable. Más de 21 allanamientos simultáneos sacudieron Cipolletti, Roca, Allen y Fernández Oro, desmantelando lo que se sospecha fue una de las mayores redes de narcolavado de la región. La investigación, que se gestó en secreto durante seis meses, implicó una fuerza combinada de Policía de Río Negro, Gendarmería Nacional, el Banco Central y agentes de ARCA, para cerrar el cerco sobre la organización.
La hipótesis de los investigadores es escalofriante: los acusados no solo financiaban la distribución de cocaína y marihuana, sino que además dirigían un complejo circuito de lavado de dinero. A través de operaciones electrónicas clandestinas, compra de vehículos y transacciones en dólares, el grupo logró blanquear millones dentro de una casa de cambio en pleno centro de Cipolletti.
El estilo de vida millonario que delató a los acusados
Autos de alta gama, movimientos financieros sin registros oficiales, gastos desorbitantes y un despliegue de opulencia sin explicaciones. Los detenidos no tienen actividad económica formal ante el Banco Central ni ante el ARCA, pero movían sumas millonarias.
En los allanamientos, las fuerzas de seguridad incautaron más de 20 vehículos, entre ellos autos de lujo, camionetas y motos. También fueron secuestrados celulares, computadoras, documentos clave y grandes cantidades de dinero en efectivo y drogas.
Más sospechosos en la mira: la investigación sigue
Aunque por ahora los imputados son solo tres, la trama del narcolavado podría ser aún más profunda. Según fuentes judiciales, al menos ocho personas más estarían bajo investigación, con posibilidades de nuevas imputaciones en los próximos días.
El caso promete sacudir los cimientos del crimen organizado en la región. Lo que hasta ayer era una financiera con apariencia legítima, hoy es la evidencia de una maquinaria de lavado que funcionaba ante los ojos de todos. La red empieza a desmoronarse y el golpe final podría estar más cerca de lo que sus responsables imaginaron.