La policía de Centenario logró recuperar una moto robada luego de detectarla en circulación con varios elementos clave removidos, como la patente y los espejos retrovisores. Según confirmaron fuentes oficiales, también se había adulterado el tambor de arranque. Un intento por disfrazar su procedencia que terminó del modo previsible: con su secuestro.
El hecho ocurrió en la intersección de calle 5 y Ruta Provincial 7, donde personal de la Comisaría 5ª realizaba patrullajes preventivos. Durante el recorrido, identificaron una motocicleta 110cc que circulaba sin chapa patente visible y sin espejos. Esta combinación llamó la atención de los efectivos, quienes procedieron a verificar los datos del vehículo.
El intento de evitar cualquier rastro identificable parece haber sido parte de una estrategia deliberada por parte del conductor, quien no solo retiró elementos fácilmente visibles, sino que también modificó el sistema de encendido. Pese a esas maniobras, la moto tenía un pedido de secuestro vigente por robo, lo que permitió su inmediata retención.
La situación pone en evidencia una modalidad cada vez más común: la circulación de vehículos sustraídos con alteraciones básicas para disimular su origen, sin desarme ni reventa, y muchas veces utilizados sin mayor planificación.
El conductor fue demorado y el rodado quedó a disposición de la justicia. Aunque se eliminaron varias señales externas, la identificación del vehículo y su procedencia no pudieron ser ocultadas. El intento de borrar las huellas resultó, finalmente, ineficaz.