Los hechos se desencadenaron durante la madrugada del jueves, en un domicilio ubicado a pocos metros de donde finalmente ocurrió el homicidio de un adolescente de 17 años. Según pudo reconstruir Mejor Informado con fuentes cercanas a la causa, todo comenzó en el marco de una reunión social en la que participaban jóvenes y adultos, en un ambiente distendido hasta que una vieja rivalidad entre dos familias del barrio volvió a encenderse. Horas más tarde incendiaron una casilla como venganza.
Una disputa de larga data que terminó en sangre
La fiesta se desarrollaba con normalidad hasta que una discusión subió de tono. Los testigos aseguran que se trató de un enfrentamiento vinculado a problemas personales no resueltos entre dos grupos familiares. En medio del caos, el joven que finalmente perdió la vida intervino para intentar separar y evitar que la situación pasara a mayores. Pero lejos de lograrlo, terminó convirtiéndose en la víctima fatal.
Fue entonces cuando uno de los participantes del conflicto, identificado y actualmente demorado, sacó un arma de fuego y disparó. El proyectil impactó directamente en el adolescente, quien fue trasladado de urgencia al hospital Castro Rendón, donde permaneció internado con pronóstico reservado. Lamentablemente, minutos más tarde murió a causa de las heridas, pese a los esfuerzos del personal médico.
El atacante sería el único armado en el lugar, según los primeros informes, y es el mismo que luego se enfrentó a tiros con efectivos policiales cuando intentaron detenerlo. El hombre fue reducido y permanece bajo custodia mientras se avanza en la investigación.
El fuego de la venganza
Apenas se conoció la noticia de la muerte del joven, la tensión en el barrio escaló. Familiares y allegados de la víctima se movilizaron y, como respuesta inmediata al crimen, decidieron prender fuego una casilla en construcción que, según los vecinos, pertenecería a familiares del asesino. El hecho generó un nuevo despliegue policial para controlar la situación y evitar que la violencia se expandiera aún más.
El incendio fue intencional y forma parte del espiral de violencia que envolvió al barrio en las últimas horas. Vecinos aseguraron que la tensión entre los grupos involucrados viene de tiempo atrás, y que “esto era una bomba de tiempo que finalmente estalló”.
La causa avanza: peritajes y testimonios
La fiscalía ya tomó intervención en la causa y trabaja en la recolección de pruebas, peritajes balísticos y testimonios de quienes presenciaron la pelea y el ataque. También se investiga cómo accedió el atacante al arma y por qué estaba armado en una reunión social.
Por estas horas, el barrio Confluencia se encuentra conmocionado. Lo que comenzó como una noche de celebración, terminó teñido de sangre, con una vida joven apagada y un barrio en tensión permanente.