Lo que parecía ser un vehículo mal estacionado en una esquina del barrio Muten terminó por revelar un secreto que solo la mirada atenta de la Policía del Neuquén pudo descubrir. Durante la madrugada de este miércoles, efectivos de la División Sustracción de Automotores lograron recuperar un automóvil con pedido de secuestro vigente, gracias a una rápida y minuciosa intervención.
Eran cerca de las 2 de la mañana cuando los uniformados patrullaban preventivamente por la intersección de las calles Ñire y Trepo. Allí, un Toyota Etios rojo, aparentemente abandonado, llamó la atención del personal policial.
Lo que en principio parecía una simple infracción de tránsito se tornó en un hallazgo mucho más relevante. Al inspeccionar el vehículo, los agentes notaron una inconsistencia en la chapa patente colocada, lo que encendió las alertas.
La revisión continuó con la verificación de los dominios grabados en los cristales del rodado. Fue entonces cuando se confirmó la sospecha: el número registrado coincidía con un automóvil que tenía un pedido de secuestro activo, solicitado por la Comisaría Cuarta.
Ante esta evidencia, los efectivos procedieron de inmediato al secuestro del vehículo, que fue trasladado y puesto a disposición de la Justicia para avanzar con las diligencias correspondientes.
El hallazgo confirma la eficacia de los patrullajes preventivos y deja en evidencia cómo, en ocasiones, el delito intenta camuflarse entre la rutina urbana. Pero esta vez, el “extraño secreto” quedó al descubierto antes de que el vehículo robado pudiera desaparecer nuevamente.