Negar todo. Ésa fue la estrategia utilizada por Nicolás Arévalo, el indigente de 39 años al que la policía detuvo porque sospecha que estranguló al neuquino Pablo Mieres. Declaró ayer y dijo que nunca lo había visto, y que él no era al que captaron las cámaras, pese a que su fisonomía se corresponde al 100% y llevaba la misma prenda que viste el hombre de la filmación.
“Dijo que no a cada cosa. Desde que nunca lo había visto a Pablo hasta que él no era el de las cámaras. Pero seguirá detenido, tienen muchas pruebas en su contra” aseguró Cintia Mieres, la hermana del joven asesinado.
Cintia ya está de regreso en Neuquén, en su Cutral Co natal. Desde allí dialogó con Mejor Informado acerca de las novedades que posee sobre la causa. “Estamos de vuelta tras nuestro viaje a Buenos Aires, en el que nos contactamos con el fiscal de la causa. Pero seguimos de cerca la investigación” aseguró.
También compartió que ese encuentro con el titular de la fiscalía n°3 Gonzalo Petit Bosnic fue muy positivo. “Nos dio mucha confianza porque lo vimos comprometido” dijo.
Por otra parte aseguró que entre los datos que le revelaron está el de la existencia de mucho material fílmico aportado por cámaras callejeras. “Más allá del que ya se analizó y es contundente, hay otro que aún está en estudio” remarcó.
La relación de Pablo Mieres con 'trapitos' e indigentes
La mujer también contó algunos datos sobre las rutinas de su hermano qué, a lo largo de su viaje a La Plata, le revelaron amigos y allegados.
“Pablo vivía en un dúplex, a dos cuadras o cuadra y media de una estación de tren. Allí había mucha gente en situación de calle, que se refugiaba por las noches o pasaba el día. Y él era muy solidario. En el verano les acercaba botellas de agua congelada, y les calentaba comida en invierno. Por eso era muy conocido por todos ellos” detalló.
Ahora, la investigación sigue en marcha, pero mientras se desarrolle Arévalo (que era uno de los que frecuentaba esa estación) seguirá detenido.
¿Cómo fue el asesinato del joven neuquino?
Cabe recordar que Mieres, de 35 años y oriundo de Cutral Co, apareció estrangulado en su departamento el 16 de junio último.
Estaba desnudo y maniatado, con dos golpes en su rostro y una marca en el cuello, que le habría quedado impresa producto de la fuerza que hicieron para bloquearle la respiración, porque la autopsia determinó que murió por asfixia, provocada de manera mecánica. Se piensa que lo estrangularon con la manga de un buzo, que apareció junto a su cuerpo. En el lugar faltaron algunos objetos menores, que habrían sido hallados en poder del ahora detenido.
Volviendo a los indicios claves, las que se convirtieron en aportes contundentes son unas cámaras callejeras. Una es la que está ubicada en el cruce ferroviario de Diagonal 80 y 115. En ella se observa a Mieres caminando con un abrigo claro hacia 1 y 44, para luego regresar en dirección a su vivienda.
La misma cámara refleja, momentos después, la llegada de Arévalo. Se lo ve yendo hacia el dúplex, algo que lo ubica directamente en la escena del crimen y refuerza su vínculo con el asesinato.
El sospechoso fue arrestado este fin de semana en Montevideo, entre 12 y 13, en Berisso. Fue acusado de “homicidio criminis causa” (habría matado para facilitar, consumar u ocultar otro delito, en este caso un robo).
¿Quién es el detenido por el asesinato de Mieres?
El hombre dormía en una estación de trenes cercana a la casa de la víctima.
Fuentes vinculadas a la investigación aportaron dos pistas básicas. La primera es que el buzo que llevaba puesto era muy parecido al que Mieres vestía. Sospechan que, tras rasgar su propio buzo para estrangular al neuquino con una de las mangas, se vistió antes de huir con el que llevaba el muchacho.
Además existirían datos acerca de un encuentro concertado entre ambos. De hecho la primera hipótesis de la investigación apuntaba a la posibilidad de que el homicidio hubiera sido cometido por un “viudo negro” con el que Pablo habría intimado aprovechando la ausencia de su novio, un joven colombiano que se encontraba de viaje cuando ocurrió todo.
Ahora, si bien en otro contexto, la reconstrucción del hecho no descarta la posibilidad de una reunión en la que habría ocurrido un intercambio sexual.
Por otra parte el sospechoso cuenta con antecedentes penales, que datan de 2003. Entre ellos tentativa de robo, violación de domicilio, tenencia de estupefacientes, resistencia a la autoridad, amenazas, daños, lesiones leves y robo calificado. Estuvo detenido en el penal de Gorina y Olmos por esos hechos.