No fue una deportación más. Esta vez, detrás del traslado hubo una historia de fugas, documentos falsos y delitos gravísimos. El Ministerio de Seguridad de la Nación confirmó la expulsión de un criminal brasileño con alto nivel de peligrosidad, quien se escondía en Argentina con una identidad falsa, y sobre quien pesaba una alerta roja de Interpol por homicidio agravado.
Sobre el hombre pesaba una Notificación Roja de Interpol, una de las alertas internacionales más graves. Este tipo de pedido implica que un país miembro solicita colaboración a nivel mundial para la localización y detención de un prófugo con fines de extradición. En este caso, la alerta fue emitida por Brasil, donde el acusado tenía una condena firme por homicidio agravado, dictada por el Segundo Tribunal de Ejecución Penal del Estado de Mato Grosso Do Sul.
Además de esa sentencia, el sujeto acumulaba otras condenas por delitos violentos: corrupción de menores, liberación y posesión ilegal de armas de fuego de uso permanente, y robo agravado con portación de arma de guerra. Un prontuario que lo ubicaba dentro del radar de criminales peligrosos a nivel regional.
Pese a su perfil, logró fugarse de Brasil y cruzar clandestinamente la frontera argentina. Ya en nuestro país, se movía con una identidad falsa, hasta que fue identificado y detenido por orden del Juzgado Federal de General Roca, a cargo del juez Hugo Horacio Greca. Allí fue imputado por varios delitos vinculados al uso de documentación falsa: falsificación de documentos para acreditar identidad, uso de documento apócrifo y encubrimiento.
A raíz de la alerta roja de Interpol y una vez establecida su verdadera identidad, las autoridades brasileñas activaron los canales diplomáticos y judiciales correspondientes. A través de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) se contactaron con sus pares argentinos y, en coordinación con la Comisaría de Asuntos Migratorios de la Policía Federal Argentina, se avanzó en el proceso de extradición y expulsión del país.
Mientras cumplía condena en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, comenzaron los trámites de coordinación entre Argentina y Brasil. A partir de la notificación roja de Interpol, se inició el proceso para concretar su traslado. La medida fue ejecutada recientemente y conlleva la prohibición permanente de reingreso a la República Argentina, dejando así fuera del territorio nacional a un criminal con múltiples causas abiertas en su país de origen.