La muerte de Elizabeth Martínez, ocurrida el pasado 1 de agosto en Centenario, sumó un nuevo capítulo judicial que conmociona a la comunidad. La fiscal del caso, Guadalupe Inaudi, reformuló la imputación contra Claudia Soledad Silva, la mujer que la embistió con su auto, y agravó los cargos al considerar que no se trató de un hecho imprudente sino de una conducta en la que la acusada asumió el riesgo de matar.
El siniestro ocurrió cerca de las 8 de la mañana, cuando Silva conducía un Volkswagen Vento gris a alta velocidad, sin licencia habilitante y cruzando un semáforo en rojo. En esas condiciones embistió a Martínez, quien circulaba en moto tras dejar a su hijo en la escuela. El impacto le provocó la muerte inmediata por politraumatismos.
Lejos de detenerse a asistir a la víctima, la conductora huyó de la escena y recién horas más tarde se presentó en la Comisaría 5 de Centenario.
Un relevamiento de cámaras determinó que pasaron 12 segundos desde que el semáforo pasó a amarillo hasta el impacto, lo que descartaría una reacción accidental. Además, se descubrieron cortes intencionales en el sistema de frenos del auto, compatibles con un cuchillo hallado en el vehículo.
En primera instancia, se le habían formulado cargos por homicidio culposo agravado. Sin embargo, el avance de la investigación permitió sumar pruebas claves: un relevamiento de cámaras determinó que pasaron 12 segundos desde que el semáforo pasó a amarillo hasta el impacto, lo que descartaría una reacción accidental. Además, se descubrieron cortes intencionales en el sistema de frenos del auto, compatibles con un cuchillo hallado en el vehículo.
La fiscal Inaudi también recordó otros antecedentes de la imputada: un choque previo en el que resultó herida junto a su hijo; un video difundido en 2022 donde se la ve incitando a pasar semáforos en rojo a gran velocidad; y un episodio de confrontación en un control de alcoholemia en agosto pasado.
Con estos elementos, la fiscalía pidió a la jueza de garantías Carina Álvarez que la acusación sea encuadrada como homicidio simple con dolo eventual, un delito que prevé prisión efectiva. Además, solicitó prisión preventiva y la prohibición de contacto con los familiares de la víctima.
Graves antecedentes: La conductora que mató a Elizabeth Martínez tuvo un choque previo en el que resultó herida junto a su hijo; un video difundido en 2022 donde se la ve incitando a pasar semáforos en rojo a gran velocidad; y un episodio de confrontación en un control de alcoholemia en agosto pasado.
La magistrada hizo lugar parcialmente al pedido y dictó prisión preventiva por 4 meses, mientras avanza el proceso judicial que podría terminar con una condena mucho más severa para la imputada.