La investigación por la desaparición de Cristian Leonardo Procoppo, ocurrida el sábado por la noche en Viedma, ingresó en una etapa clave con el despliegue de rastrillajes específicos, revisión de cámaras de seguridad y pericias sobre dispositivos electrónicos. Si bien la denuncia fue radicada en la Comisaría 34° del barrio 20 de Junio apenas unas horas después de perder contacto con él, lo novedoso en las últimas jornadas es el avance de las diligencias operativas, que buscan reconstruir el recorrido del hombre y delimitar zonas de interés. La causa está bajo la órbita del Ministerio Público Fiscal y cuenta con el apoyo de Policía Federal y Prefectura Naval.
Uno de los procedimientos más relevantes se concretó en el barrio Parque Independencia, donde los canes especializados en rastreo marcaron una vivienda que fue inspeccionada de forma voluntaria por los propietarios. Aunque no se encontraron elementos concluyentes, el dato permitió reorientar la investigación hacia sectores aledaños, incluyendo espacios verdes, descampados y accesos periféricos. “Cada pista es valiosa. La familia necesita respuestas”, señalaron fuentes del operativo. También se realizaron rastrillajes en zonas rurales y se amplió el radio de acción hacia áreas interjurisdiccionales.
En paralelo, se realizó una visualización intensiva de cámaras de seguridad públicas y privadas, tanto en inmediaciones del boliche Zeus —último lugar donde fue visto Procoppo— como en calles adyacentes y accesos urbanos. El objetivo es reconstruir los movimientos posteriores a su salida del local nocturno, donde había asistido a un show. La pareja del hombre indicó que lo vio por última vez cerca de las 4 de la madrugada, cuando se retiró del lugar. Desde entonces, no hubo señales en su celular ni movimientos en sus cuentas bancarias o billeteras virtuales, que también están siendo analizadas por la fiscalía.
Además de los rastrillajes y el análisis de cámaras, se revisaron dos viviendas señaladas por personas allegadas a Procoppo. En ambos casos, se obtuvo acceso inmediato sin necesidad de allanamiento, y se trabajó con brigadas caninas y personal especializado. La investigación también contempla el estudio de su teléfono móvil, que permanece apagado desde el momento de la desaparición. Se evalúa si el dispositivo fue manipulado o si puede aportar datos sobre sus últimos contactos. La familia continúa colaborando activamente con la fiscalía y mantiene la difusión de su imagen en redes sociales. Durante este miércoles, la búsqueda se concentrará en la zona del IDEVI, a unos 20 kilómetros de Viedma.
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