Una noche que prometía fiesta y música en vivo terminó con violencia extrema en el boliche Berlín, ubicado en avenida Carlos Casares al 500, en Rafael Castillo. Tras un recital del cantante Daniel Agostini, una empleada de seguridad y una moza fueron golpeadas brutalmente por dos hombres: un profesor de kick boxing y su hermano, quien se desempeña como agente policial en Hurlingham.
La agresión comenzó luego de que los hermanos llegaran al local pasada la medianoche, pese a que la reserva que tenían era válida hasta las 22:30. Aun así, el personal del lugar los dejó ingresar y ubicó en una mesa para cuatro personas, aunque se sentaron siete. A medida que avanzaba la noche, uno de los hombres intentó acercarse al escenario para sacarse una foto con Agostini. Ante la negativa del equipo de seguridad —por pedido expreso de la producción— comenzaron las amenazas.
El policía mostró su credencial e insistió en querer una foto con el cantante. Como no se lo permitieron, se retiró con su hermano y una acompañante. Al momento de irse, se negaron a mostrar el ticket de consumo, arrojaron un billete de $10.000 a una moza y, segundos después, regresaron para agredir físicamente a ambas trabajadoras.
La empleada de seguridad recibió una patada voladora en la rodilla que la dejó inmovilizada por varios días. La moza, que no había intervenido en la discusión, fue atacada a golpes de puño en el rostro y sufrió lesiones severas. Ambas realizaron la denuncia en la comisaría de Rafael Castillo junto a la dueña del local, aunque aún no fueron citadas a declarar ni a revisión médica por parte de la fiscalía.
Fuentes policiales confirmaron que el agente involucrado fue identificado y tiene un sumario interno en curso, aunque sigue en funciones. En cuanto al kickboxer, se le aplicó el derecho de admisión y no podrá ingresar nuevamente al local mientras avanza la causa penal por las lesiones provocadas.