La jueza Julieta Makintach fue formalmente imputada por múltiples delitos en el marco de una causa judicial que investiga la producción de un documental vinculado al juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, documental que terminó provocando la nulidad de dicho proceso.
Entre los cargos se encuentran cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios. La investigación está en manos de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, quienes presentaron un escrito de 42 páginas donde detallan las pruebas que comprometen a la magistrada.
El escrito fiscal asegura que Makintach aceptó una propuesta comercial realizada por María Lía Vidal Alemán, con la expectativa de obtener beneficios económicos futuros directos. Además, ambos planearon que Juan Manuel D'Emilio se encargara de la producción del documental, mientras que la jueza debía manejar aspectos clave dentro del Tribunal.
Entre sus compromisos figuraba habilitar locaciones dentro del edificio público de Tribunales de San Isidro, facilitar la grabación de imágenes desde el interior de la sala de audiencias donde se desarrollaba el juicio, y asumir el rol de presidenta del Tribunal para tener mayor protagonismo en el proceso.
La imputación se fundamenta en el análisis de cámaras de seguridad y diversas declaraciones que revelaron la participación directa de Makintach en la producción audiovisual, titulada "Justicia Divina".
Frente a estos hallazgos, los fiscales solicitaron que se inicie un juicio político contra la jueza y que se avance con su desafuero para proceder a su indagatoria en la causa.