Un joven de 23 años fue acusado formalmente de haber matado a Bruno “Potrillo” Antical, el adolescente de 17 años encontrado sin vida el sábado en la vereda del barrio Costa Sur. La jueza de Garantías tuvo por acreditada la imputación de la Fiscalía y ordenó que el sospechoso permanezca detenido bajo prisión preventiva por cuatro meses mientras avanza la investigación.
Según la teoría del Ministerio Público Fiscal, el hecho ocurrió alrededor de las cinco de la madrugada. El acusado, que mantenía un conflicto previo con la víctima, lo habría esperado junto a otra persona aún no identificada. Tras interceptarlo en la vía pública, se produjo una discusión que terminó con un golpe en la cabeza con un elemento contundente. La lesión le provocó un traumatismo craneoencefálico que derivó en su muerte inmediata. Después, ambos se dieron a la fuga y descartaron el objeto utilizado.
El fiscal sostuvo la imputación en la declaración de quien halló el cuerpo y en más de una decena de testimonios que refuerzan la existencia de un enfrentamiento previo. Además, se incorporaron registros de cámaras de seguridad y otras medidas de investigación. La madre del adolescente, a través de su abogado, adhirió a la acusación en calidad de querellante.
La Defensa Pública, en tanto, planteó reservas. Reconoció que no podía oponerse a la formalización de cargos, ya que se cumplían las exigencias legales, pero remarcó que la autoría será objeto de debate durante la investigación y adelantó que explorarán otras hipótesis del caso. También se opusieron a la prisión preventiva, al entender que equivaldría a una “pena anticipada”, y propusieron medidas alternativas menos gravosas.
La magistrada consideró acreditado el riesgo de entorpecimiento y de fuga, y recordó la secuencia de hechos entre el homicidio y la captura del acusado. Por eso, resolvió que permanezca detenido por el mismo plazo que durará la investigación penal preparatoria: cuatro meses, con la posibilidad de futuras prórrogas.