El barrio Costa Sur de Cipolletti amaneció convulsionado por un hecho brutal. En plena calle, minutos después de las cinco de la mañana, apareció muerto un adolescente de 16 años conocido en el ambiente delictivo y temido por los vecinos, que aseguran que los “volvía locos” con robos y destrozos.
El cuerpo fue hallado tendido sobre la vía pública por un patrullero de la Comisaría 4°, tras un llamado de urgencia al 911. Los médicos del SIARME confirmaron de inmediato que el joven ya no tenía signos vitales. A simple vista, no había heridas graves, salvo un golpe en la cabeza que ahora es clave en la investigación. Se confirmó que se trata de Bruno Antical, a quien apodaban "Potrillo".
La fiscalía de turno ordenó la intervención del Gabinete de Criminalística, que valló toda la zona y trabajó durante la mañana en la recolección de pruebas. Desde la Justicia se ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial de Roca, donde le realizarán la autopsia para comprobar las causales de la muerte. Podría ser una caída desde un techo, un ataque o, como sostienen varias versiones, un linchamiento.
Según relataron vecinos, Antical habría sido sorprendido robando nuevamente en la zona y fue golpeado en la calle. El traumatismo en la cabeza podría ser consecuencia de algunos piedrazos que recibió. No es la primera vez que el chico protagonizaba hechos violentos: tiempo atrás, fue atado con alambre y arrojado al río Neuquén, aunque aquella vez logró salvarse.
En el lugar también se presentó el padre del adolescente, quien dijo que no lo veía desde el sábado porque creía que estaba con su abuela en la Isla Jordán.