La camioneta Ford Ranger roja que fue secuestrada en Bariloche tras una persecución era robada. La verificación oficial reveló que el vehículo tenía pedido de secuestro en la Comisaría 17° del Barrio La Sirena de Neuquén y que circulaba con patente adulterada, lo que confirma que los delitos no se quedan en una sola provincia. La particularidad, es que la chapa utilizada pertenecía a un vehículo de igual modelo, pero de propiedad de la petrolera estatal YPF.
El rodado había sido utilizado en un intento de robo a una vivienda en la calle Pudú Sur al 800, a la altura del kilómetro 12 de la avenida Bustillo. Aunque los intrusos no lograron llevarse nada, la investigación ahora apunta a una banda que opera entre Neuquén y Bariloche, aprovechando vehículos robados para cometer ilícitos. Los investigadores creen que als chapas patentes fueron robadas también en Neuquén capital.
Con la autorización de la Justicia, la camioneta fue inspeccionada en la planta de verificación de Bariloche y arrojó que el número de motor y chasis no fueron adulterados y coinciden con el rodado denunciado como robado en la capital neuquina. Pero, la chapa patente que tenía colocada no correspondía al vehículo. En el sistema informático nacional ese dominio pertenece a un vehículo de igual modelo de propiedad de la empresa YPF, lo que evidencia que los delincuentes cambiaron las chapas para camuflar el origen.
En la base de datos, esta Ford Ranger tiene pedido de secuestro desde el pasado 4 de julio, cuando fue denunciada como robada en jurisdicción de la Comisaría 17° de La Sirena. La causa tramita en la fiscalía de robos y hurtos de Neuquén Capital, que libró el alerta para que no pueda circular.
En su interior se encontraron herramientas de robo, guantes, mochilas, cámaras y munición calibre 357, que reforzarán la investigación y podrían vincular este hecho con otros en la región. Vecinos del sector reconocieron haber visto este vehículo en varias oportunidades merodeando distintas calles del barrio.
El conductor detenido permanece a disposición de la Justicia. Los tres cómplices que lo acompañaban siguen prófugos y son buscados activamente. La investigación ahora tiene un alcance regional, dejando en evidencia que los delitos en la zona ya no son aislados y requieren coordinación interprovincial para poder desarticular a estas bandas.