En un control de rutina en la Ruta Nacional 22, a la altura de Chichinales, la Policía de Río Negro secuestró un camión que tenía pedido de secuestro activo. El vehículo circulaba con documentación trucha y terminó en manos de la Justicia. El chofer se dirigía desde Bahía Blanca a Roca con un semi batea que transportaba aridos.
El operativo se hizo pasadas las ocho de la mañana frente a la unidad del Cuerpo de Seguridad Vial. Los efectivos detuvieron un camión con semirremolque tipo batea y al revisar los papeles se encontraron con la primera irregularidad: la cédula de identificación del rodado estaba a nombre de otra persona y no tenía permiso de circulación.
El conductor, un hombre de 49 años que dijo haber salido desde Bahía Blanca con destino a J.J. Gómez, no pudo justificar la procedencia del camión. Por eso los policías cargaron los datos en el sistema nacional SIFCOP, donde saltó la alarma: el vehículo tenía pedido de secuestro emitido por el Juzgado de Instrucción N°5 de Corrientes Capital.
En paralelo, se verificó que el semirremolque no tenía ninguna denuncia en curso, lo que reforzó la sospecha de que el camión en sí era el bien buscado por la Justicia.
Tras el hallazgo, intervino la Fiscalía Descentralizada de Villa Regina. La Justicia ordenó la apertura de una causa por encubrimiento, notificó formalmente al chofer y dispuso el secuestro tanto del camión como de toda su documentación.