Un automóvil se prendió fuego por completo en la madrugada del martes, en el kilómetro 973 de la Ruta Nacional 22, a la altura de Choele Choel. El conductor, un hombre de 36 años oriundo de esa ciudad, logró salir del vehículo por sus propios medios y no sufrió lesiones. El auto quedó destruido.
El hecho ocurrió minutos después de las 6 de la mañana. Fue un operador del 911 en Viedma quien recibió la primera alerta: alguien había informado que un vehículo estaba en llamas al costado de la ruta, en dirección este-oeste. La llamada fue derivada de inmediato a la Unidad Octava de Policía de Choele Choel, que movilizó un patrullero hacia el lugar del incendio.
En paralelo, los efectivos dieron aviso al cuerpo de Bomberos Voluntarios local, ya que según la descripción inicial el fuego había avanzado sobre gran parte del auto. Cuando los primeros móviles llegaron al lugar, se encontraron con un Renault Megane completamente envuelto en llamas. El conductor ya se encontraba fuera del vehículo, en estado de shock pero sin heridas.
Según declaró en el lugar, había salido de Choele Choel rumbo a Bahía Blanca. En pleno viaje, comenzó a notar un olor fuerte a plástico quemado. A los pocos segundos, el habitáculo se llenó de humo. Decidió detenerse sobre la banquina y en cuanto se bajó del auto, notó que el fuego había comenzado en el compartimiento del motor.
Las llamas se propagaron con rapidez. En cuestión de minutos, el fuego había alcanzado todo el interior del vehículo. No hubo tiempo de rescatar ningún objeto personal ni intentar apagar el fuego con un extintor. El auto ardió hasta quedar reducido a chatarra.
Bomberos voluntarios trabajaron durante varios minutos para controlar el fuego y enfriar la zona. A pesar de la magnitud del incendio, no fue necesaria la intervención del servicio de emergencias médicas ya que el conductor no presentaba lesiones ni quemaduras. La ruta no debió ser interrumpida, aunque el tránsito se redujo a un solo carril durante el operativo.
Aunque todavía no hay un informe oficial de las causas, todo indica que se trató de una falla mecánica o eléctrica. La velocidad con la que se desató el fuego sugiere un posible cortocircuito en el sistema del motor. El vehículo, según confirmaron fuentes policiales, no tenía desperfectos previos registrados.
El incidente quedó registrado en el parte diario de la Unidad Octava y no se abrió ninguna causa judicial, al tratarse de un hecho sin consecuencias penales ni terceros involucrados. Solo se registraron daños materiales.