Una noche insoportable que pudo terminar peor
El barrio Unión de Mayo volvió a convertirse en escenario de caos e indignación. Pasadas las 21, un grupo de motociclistas irrumpió en el Parque Lineal con escapes libres, aceleradas violentas y maniobras peligrosas que desataron el enojo de cientos de familias que no podían descansar.
Los vecinos aseguran que las provocaciones fueron intencionales. Cuando intentaron frenar la situación, recibieron burlas en la cara y más ruido como respuesta. La situación se volvió tan insoportable que muchos terminaron saliendo de sus casas a los gritos, hartos de la impunidad.
Todo pudo terminar en un enfrentamiento masivo. Y no fue peor porque, en cuestión de minutos, la Policía y Tránsito Municipal desplegaron un operativo inédito para dispersar a los jóvenes y devolver la calma.
Operativo contundente: 32 motos fuera de circulación
El subsecretario de Ambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, confirmó el resultado de la acción: “Tuvimos un gran resultado en el operativo que hicimos, porque pudimos retener y secuestrar 32 motos y un auto”.
Más de 45 efectivos, entre inspectores y policías, se desplegaron para desarticular el encuentro que, según los funcionarios, buscaba generar disturbios y provocar a los vecinos. “No nos vamos a cansar de hacer operativos y de retener estas motos, ponerlas a disposición del Juzgado de Faltas”, sentenció Baggio.
Durante el procedimiento se labraron actas de contravención, se incautaron los vehículos y se demostró que los motociclistas circulaban con escapes adulterados, sobre bulevares, plazas y hasta veredas. El funcionario fue claro: “No se va a permitir que esta situación continúe”.
Provocaciones que rozan el delito
En medio del despliegue, un hecho colmó la paciencia de todos: un joven aceleró su moto en la cara de una vecina en señal de burla. El subsecretario Baggio no dudó en calificarlo como “una burla tremenda” y un acto de “provocación que casi roza el delito”.
El funcionario hizo un llamado directo a los familiares de los jóvenes: “Padres, tíos, abuelos, todos tienen que decirles que esto está mal. No podemos naturalizar que molesten con caños de escape libres”.
El enojo vecinal fue total: no se trata de travesuras, sino de acciones deliberadas para alterar la paz pública.
Mano dura y nuevas sanciones en camino
Desde la Municipalidad ya anticiparon que se endurecerán las medidas. Los motociclistas deberán pagar multas, acarreo y reemplazar los escapes ilegales por otros reglamentarios dentro del predio municipal si quieren recuperar sus vehículos.
Baggio adelantó además que propondrán cambios en el Código Contravencional para incorporar sanciones más duras frente a estos episodios.
Y apuntó directamente a un grupo: “Stunt Oeste es responsable de gran parte de estos inconvenientes, ellos mismos suben los videos a redes sociales”.
La estrategia es clara: se busca desalentar estas prácticas con sanciones ejemplificadoras. Porque la paciencia de los vecinos está agotada y la tolerancia con estos “energúmenos” —como los definió Baggio— llegó a su límite.
Vecinos al límite: basta de abusos
Los residentes de Unión de Mayo no ocultan su hartazgo. Muchos afirman que ya no duermen tranquilos y que cada noche viven con miedo de que la situación escale en violencia. Lo que debería ser un espacio verde para la familia se convirtió en escenario de provocaciones y ruido insoportable.
La indignación es unánime: piden que las autoridades no bajen los brazos y que este tipo de operativos se mantengan en el tiempo. Porque, si algo quedó demostrado, es que sin controles estrictos, la convivencia ciudadana está en riesgo.