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Enrique Prueger: "Fue un crimen narco planificado para mandar un mensaje’”

El perito criminalista Enrique Prueger analizó el brutal asesinato de tres jóvenes en Florencio Varela y aseguró que el caso muestra la marca de sicarios experimentados al servicio de redes narco

Jueves, 25 de septiembre de 2025 a las 18:48
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Para el perito criminalista Enrique Prueger las víctimas "fueron usadas como piezas descartables".

El triple crimen ocurrido en Florencio Varela que conmueve al país sigue revelando detalles escalofriantes. Lara Gutiérrez (15 años), Brenda del Castillo y Morena Verdi (ambas de 20), son las tres jóvenes que fueron asesinadas con extrema violencia y una de ellas, Lara, habría sido torturada mientras se transmitía un video por redes sociales.

Para el perito criminalista Enrique Prueger, con más de cuatro décadas de experiencia en la investigación de homicidios, el caso muestra un nivel de organización propio de bandas narco.

“En 43 años nunca vi un hecho como este, donde la tortura y el asesinato se transmiten en vivo para un grupo selecto de personas. A Lara la convirtieron en un objeto para mandar un mensaje hacia arriba y hacia abajo en la cadena del narcotráfico”, sostuvo Prueger en una entrevista con el programa Entretiempo por AM550.

“El sicario no tiene nada personal contra la víctima, cumple órdenes. El mensaje es claro: nadie roba ni traiciona a la organización. No estamos frente a un chico de 23 años que lidera una banda, ese es apenas un eslabón. Arriba de él hay estructuras más pesadas que hoy siguen intactas”, explicó Prueger a AM550.

Prueger señaló que las diferencias en los mecanismos de muerte revelan la participación de sicarios con experiencia. “A Lara le amputaron los dedos de una mano y la atacaron con un arma blanca que afectó su carótida. En cambio, las otras dos chicas fueron asesinadas a golpes. Eso no lo hace una sola persona. Generalmente un sicario tiene un solo método, acá hubo varios actores”, explicó.

"Esto no lo hicieron pibes, lo hicieron sicarios entrenados’”, dijo Prueger.

Para el especialista, la brutalidad no fue azarosa: “El sicario no tiene nada personal contra la víctima, cumple órdenes. El mensaje es claro: nadie roba ni traiciona a la organización. No estamos frente a un chico de 23 años que lidera una banda, ese es apenas un eslabón. Arriba de él hay estructuras más pesadas que hoy siguen intactas”.

Prueger remarcó además que los autores actuaron con estrategia para evitar ser rastreados: “Usaron armas blancas para no dejar huellas balísticas que los relacionaran con otros homicidios en el sistema IBIS, que funciona a nivel internacional. Esa decisión demuestra experiencia criminal y planificación”.

 

Fallas en la investigación y falta de prevención

El perito también criticó la investigación de la escena del crimen: “La casa donde las jóvenes fueron torturadas y asesinadas no se preservó como debía. Eso es un error grave. Podrían aparecer pruebas sensibles que ya se perdieron porque cualquiera pudo entrar”.

Además, puso el foco en la ausencia de políticas de inteligencia preventiva. “No existe lo que se llama prevención operativa. El famoso ‘peruano’ que mencionan no era un desconocido en el ambiente, era alguien a quien se podía seguir. Si se hubiera controlado a esa red, estas chicas estarían vivas. El Estado no puede esperar que el delito ocurra, tiene que evitarlo”, enfatizó.

 

Una trama que recién comienza

Para Prueger, los detenidos hasta ahora no serían los autores materiales del triple crimen. “Posiblemente los sicarios ya estén en Paraguay o Bolivia. Los que limpiaron la casa y enterraron los cuerpos no son los mismos que torturaron y mataron. Estamos ante una organización compleja, con distintas células para cada tarea”, analizó.

El especialista concluyó que el caso no solo desnuda la crueldad del narcotráfico, sino también la vulnerabilidad de los jóvenes captados por estas redes: “Las víctimas tenían entre 15 y 20 años. Criaturas con historias de marginalidad pesada, atrapadas en un sistema que las usó como piezas descartables”.

 

La entrevista completa a Enrique Prueger:

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